Aquí tienes la excusa perfecta para quedarte dormido en horario de trabajo o echarte esas eternas siestas que tanto odia tu pareja. Dormir te hace inteligente, o al menos eso dicen los entendidos en la materia. Ayuda a estimular la creatividad, mejora la concentración, planificación y memoria.

Lo importante de todo esto es saber llegar al sueño profundo, desconectar la mente al 100%. Esta etapa del sueño facilita la creación de ideas y resolución de problemas de una manera más sencilla. La fase aparece a partir de la primera hora de sueño, por lo que la recomendación de siestas de menos de 20 minutos quizá no sea la mejor opción.

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Una persona que alcanza el sueño profundo puede llegar a mejorar su rendimiento en un 40%. Sin embargo, aquellas que no duermen el número de horas adecuadas permanecen estables, sin evolución intelectual alguna.

Ayuda a imaginar, mejora la memoria e incluso algunos hablan de una mayor facilidad para decidir sobre tu futuro. Sorprendentemente, durante el sueño se desarrollan ciertas habilidades que favorecen la creación de predicciones. Quizá, el secreto de muchos tarotistas del momento sea la realización de siestas inmensas durante el día para rendir bien en sus sesiones nocturnas.

Si quiere recuperar la energía por completo, una persona adulta debe dormir mínimo entre 5 y 7 horas. Y este descanso no tiene nada que ver con nuestra parte física, sino con una desconexión psicológica fundamental para el cerebro. No lo dudes, date un respiro; toma la almohada, piensa en tus chicas favoritas y a disfrutar.