Todas las épocas tienen sus ciudades míticas de peregrinación para los bohemios. Pintores, músicos, bailarines, poetas o simplemente gente que quiere estar lejos de su casa, se imaginan que algún día vivirán en ese lugar podrán expresarse libremente y vivir de su arte y para él.
En los cincuenta y sesenta, la capital mundial de los artistas fue París. En los setenta y los ochenta la cosa se fue para el Londres de los punkies, y con el cambio de milenio la capitalidad se trasladó al Berlín hipster. ¿Pero qué pasa cuando todo el mundo quiere irse a una de esas ciudades que tanto atrapan? Que a todo el mundo le da por ahí, se pone imposible y hasta se te quitan las ganas de hacerte el moderno. Por eso que si quieres irte a una ciudad bohemia, te proponemos alternativas.
Buenos Aires
La capital argentina es también llamada “La bohemia de América Latina”. Buenos Aires ha sido el hogar de centenares de artistas y escritores del continente y tiene, no uno, sino unos cuantos barrios que encantarán a los que busquen vivir en un entorno dinámico. Palermo Soho, Palermo Hollywood (con esos nombres cómo no va a ser bohemio), San Telmo e incluso la mítica Boca son barrios solo aptos para el personal que busca algo distinto a los distritos aburguesados y las calles residenciales grises. Mientras en los dos primeros está el rollo más hipster, los dos siguientes son más populares y, algunos dicen, más peligrosos.
Portland
¿Cómo? ¿Portland? ¿El sitio ese de Estados Unidos del que no tienes ni idea de dónde está es una ciudad para bohemios? Pues sí, y además es muchas otras cosas más que la hacen perfecta para vivir. Empecemos. Se trata de uno de los lugares con mayor calidad de vida de EEUU y donde los ciudadanos tiene mayor acceso a la vivienda porque es barata. Además, tiene multitud de opciones para escuchar jazz y folk, librerías por montones que venden libros en todos los idiomas, museos de arte, mucha cerveza artesanal… ¿Qué podías esperar de una ciudad donde se ha legalizado la marihuana y en la que el lema oficial es “mantén Portland raro”?
Melbourne
A simple vista esta ciudad australiana puede parecer un lugar aburrido donde se celebra un premio de Fórmula 1. Sin embargo, se trata de una de las ciudades más intensas de toda Oceanía por no coronarla directamente reina del baile. Solo por nombrar algunas de las cosas que aquí puedes encontrar si buscas la vida bohemia, diremos que en el centro, en el distrito financiero de la ciudad, se encuentra una de las zonas más auténticas. En callejones que salen de grandes avenidas hay cafés donde parece que uno ha cambiado de país de forma repentina. Lugares perfectos para escuchar música en directo, leer un libro o tener una buena charla. Estas calles alejadas del bullicio son también el sueño todos las graffiteros del planeta. Eso por no hablar del loco mercado Queen Victori o el barrio donde viven todos los alternativos de la ciudad y donde cada diez metros hay un Pub: Fitzroy.
Pekín
Si China va a convertirse en la primera potencia mundial, es probable que necesite su ciudad estrella del mismo modo en que Nueva York antes y San Francisco hoy, lo son para EEUU: Pekín será esa nueva capital de la modernidad. De hecho, ya existen algunos barrios de la ciudad, plagados de ese aire hipster que tanto andas buscando. ¿Pensabas que China era todo control político? Pues te equivocabas. El barrio por excelencia de la bohemia en Pekín es el 798 District, una zona que combina la vieja arquitectura industrial socialista con toques de lo más modernos: galerías de arte con multitud de bicicleta aparcadas en la entrada o cafés ubicados en antiguas casas tradicionales plagados de gente vistiendo a la última.
Riga
A veces parecería que en lugar de Riga, estás en Berlín. Elegida como ciudad Europea de la Cultura en 2014, es una ciudad ideal para los hipsters. Bares en los tejados de los edificios, todo el personal moviéndose en fixies, DJs tocando en una tienda o en un restaurante que se ha montado en una antigua casa en ruinas… Así es Riga. Con todo, si hay una calle de la capital de Letonia que todos los bohemios tienen que conocer, esa es la llamada Calle de la Paz o también llamada Miera Iela: allí es donde se concentran todas las galerías de arte y las tiendas de ropa vintage.
Estocolmo
Es probable que mueras del frío con solo pensar en irte a vivir a la capital de Suecia. Pero eso será porque no conoces su barrio más hipster: Södermalm. Ubicado en la parte sur de la ciudad, se trata de una isla aparte, y no, no es una forma de hablar, es una isla en el Mar Báltico. Este barrio de origen obrero, también llamado SoFo, nada tiene que ver con el resto de la ciudad donde se entrega el Premio Nobel.
Sus callejuelas están llenas de mujeres con tatuajes, hombres con sombreros de ala y tiendas de moda que a la vez son cafés, espacios de trabajo y galerías de arte.
