Sabemos que el tiempo que pasas frente a tu teléfono ya se está saliendo de control y consideras que tienes un problema de adicción y dependencia hacia él. Para tu suerte, estamos aquí para ayudarte.

Llévalo con calma

No se puede empezar de forma drástica, ya que así es probable que todo salga mal. Lo que puedes hacer la primera semana es establecer zonas libres de tecnología en tu casa, donde no se puedan usar dispositivos como el teléfono.

Establece rutinas

También puedes establecer rutinas, como no usar tu Smartphone durante los primeros treinta minutos del día o a partir de determinadas horas de la noche; u organizar cenas con amigos en las que estén prohibidos los aparatos.

Adiós notificaciones

Durante la segunda semana desactiva las notificaciones: que el teléfono solo te avise de los mensajes y las llamadas. Trata de ocupar tu tiempo alejado de las pantallas. Puedes hacer muchísimas actividades en su lugar.

Sólo si estás muy aburrida/o

Del mismo modo, solo envía mensajes cuando sea necesario, no cuando estés aburrido. De verdad, si levantas la vista del teléfono descubrirás un mundo nuevo, lleno de actividades y personas que te divertirán muchísimo más.

Ya, puedes usarlo

En la tercera semana podrás volver a usar tu Smartphone. En realidad, el truco no está en dejar de utilizarlos, sino en saber para qué lo hacemos. Como ayuda podrás descargarte apps que controlen tu tiempo de conexión, como QualityTime.