Basta ya de llorar por las esquinas cada vez que rompes con alguien. Todas las situaciones, por horribles que sean, tienen un lado positivo. Seguro que unos meses después encuentras mil cosas buenas que decir de aquella separación traumática y desastrosa que creías que te había roto la vida en dos.

Todo el peso que vas a perder

Seamos claros, el amor engorda y ahora estás demasiado deprimido para comer. O demasiado nervioso (las rupturas pueden llegar a ser muy estresantes). O vivir en el gimnasio es lo único que evita que te pases el día pensando en esa persona. Pero no te confíes, esos kilos son de tristeza, son muy fáciles de perder, pero volverán a ti cuando empieces a estar mejor. De momento, te suben la autoestima.

Serás mejor persona

Cualquier momento jodido te hará más fuerte. Ese dolor que sientes te curtirá y, tanto si te han hecho daño como si lo has hecho tú, todo lo que vas a reflexionar te enseñará muchas cosas sobre las relaciones humanas. Toma nota y saca provecho para que no te vuelva a pasar.

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Aprendes a levantar el autoestima

El que intenta hacer que funcione hasta el último segundo pierde toda confianza en sí mismo y, en casos extremos, sintiéndose muy inferior al ser amado. El primer paso para pasar página es quererse. La autoafirmación no depende de que otro te quiera, si no de que te quieras tú.

De repente, eres rico

Te das cuenta de todo el dinero que te estabas gastando en cenas, cines y viajes. Y si estás perdiendo peso sin recuperar dinero… tal vez es que se te había ido de las manos eso de dejarte invitar por tu pareja.

Retomar viejos proyectos

Cosas que dejaste a medias porque solo te importaba estar con la persona. El enamoramiento ocupaba todos tus pensamientos, y tal vez no te habías dado cuenta de lo bien que te hacía sentir patinar o invertir tiempo en aquel proyecto solidario.

Ahora decides siempre tú

Puedes centrar todo tu tiempo en ti. Sé egoísta y piensa en lo que quieres hacer, no tienes que preguntarle a nadie qué le apetece, ni ceder porque ayer elegiste tú. Tienes todo el poder, úsalo.

Vivir las primeras veces de nuevo

Tienes la oportunidad de volver a sentir esas cosquillitas otra vez, cenar con alguien nuevo, el primer beso… Y darte cuenta de que le gustas a otra gente también es muy gratificante.