El ser humano es racional, hasta que empieza a salir con alguien nuevo.
A partir de ahí, todo se vuelve borroso y la línea que separa la sensatez de la locura desaparece mágicamente.
7 Le das mil vueltas antes de contestarle
Aunque lo que te haya dicho sea un simple “hola, ¿qué haces?”, puedes aventarte media hora pensando qué respuesta será la más adecuada.
6 Te pasas horas decidiendo cuál será la primera foto suya que enseñarás a tus amigos y amigas
Aunque tenga tres años de antigüedad. Todo sea porque se lleven una buena impresión.
5 Analizas cada palabra que te dice
“Me gusta cuidarme” ¿Me estás llamando gorda?. No, para nada. Carajo.
4 Decir que en persona se ve mejor
Te inventas excusas para justificar su falta de estilo a la hora de posar ante la cámara.
3 “Es una amiga de un amigo”
Mientes cuando te preguntan cómo se conocieron. Es totalmente innecesario mencionar al Tinder.
2 Has rastreado todas sus fotos con presencia femenina/masculina en busca de posibles ex’s
Y por si ésto no fuera poco, también has acosado el perfil de l@s finalistas.
1 Te acaba de seguir en alguna de tus redes sociales, y empiezas a borrar
Ahora además tardas una hora en redactar cada tuit.