Te sorprenderá saber que la música sigue atrayendo muchos millones de dólares a raperos, rockeros y poperos. Pese a todo lo que se diga o piense, los músicos aún pueden vivir de hacer lo suyo. Claro que si eres alguien que empieza, difícilmente vas a ver una cifra de siete números en tu banco pero uno nunca sabe. Mientras eso pasa, checa quiénes sí están en la grande y pasándola como tú o yo quisiéramos.

Diddy… o P. Diddy, Puff Daddy, como quieras decirle. No importa el nombre que utilice porque lo relevante es su cuenta bancaria pues en 2017 recaudó 130 millones de dólares. Y eso no sólo le llegó de hacer gira si no que también le ayudó su línea de ropa Sean John.

Una de las claves de estos músicos para hacerse millonarios es que una vez que consolidaron su nombre, como es el caso de Puff Daddy hace muchos años (incluso antes que Napster y los mp3), es que utilizan su “nombre” para iniciar otros negocios. De ahí que su fama y popularidad (y claro, su dinero) aumente. Si eres fan de algún músico… el que tú quieras nombrar, ¿no te gustaría utilizar la ropa que él “vende”?

Beyoncé es otra que puede presumir con sus 105 millones de dólares, seguida de Drake y sus 94 melones. Nada mal para una gira bastante “sencilla” en 2017, ¿no?

Estos números de músicos millonarios se recaudaron con base en empresas que se dedican a ello como Nielsen SoundScan o Pollstar. Ellos son los que nos comparten esta info para morirnos de la envidia y saber como Justin Bieber es también otro de los que nadan en lana gracias a sus conciertos y patrocinios de nada más y nada menos que Calvin Klein.

Varios de los artistas que gozan de mansiones y autos lujosos son gente de color. Toma eso Donald Trump. Pero bueno, también tenemos a otras personalidades legendarias como Paul McCartney, el ex Beatles que en 2017 se embolsó solamente 54 millones.

Con esto queda dicho algo: la música es negocio siempre y cuando hayas llegado a triunfar en ella antes de internet. Así de fácil.