El 4 de diciembre de 2011, salió la serie Black Mirror, una miniserie que cuenta en capitulo cercanos a una hora cuentos de ciencia ficción entrelazados entre si. Desde su lanzamiento la serie fue un fenómeno viral.
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Viendo el éxito de esta serie Amazon Prime Video decidió hacer su propia serie de ciencia ficción, y para ello adquirió los derechos de historias de el gran escritor Philip K. Dick, para adaptarlas a la pantalla, y finalmente fue lanzada en 2017, bajo el título Electric Dreams haciendo referencia ala novela del autor que dio vida a Blade Runner.
A la fecha el poder de empuje de Netflix al ser la plataforma líder de contenidos audiovisuales en internet, a la fecha Black Mirror cuenta con mayor popularidad, pero hemos de declarar campeón a Electric Dreams.
¿Por qué?
Si bien las historias de Black Mirror nos acercan mucho a la realidad la mayoría de sus conceptos están inspirados en cosas que ya fueron retratados por otros programas de televisión o avances tecnológicos que ya se están poniendo en marcha.
Ejemplos, la serie de Dan Harmon, Comunnity, hizo una sátira a las apps de calificaciones personales con sus Meow Meow Benz, donde en la Universidad donde se centra la serie todos se comenzaron a calificar y sementaron el campus de acuerdo a la calificación de sus usuarios. Concepto que después fue retomado por Black Mirror.
Las historias completamente originales y frescas de Philip K. Dick al día de hoy pueden ya no ser tan vanguardistas en 2018, pero siguen siendo completamente frescas superando a Black Mirror.
