Las películas de Star Wars han trascendido a través de varias décadas sin importar el cambio de generaciones; llevarlas a videojuegos, caricaturas y precuelas (no muy buenas por cierto) por lo menos ha logrado que las enseñanzas de los Jedis no se pierdan con el paso del tiempo.

Deshazte de todo lo que no necesitas

Uno de los principios básicos de un buen Jedi es entender que no se necesitan grandes lujos para llevar una vida honorable. Obi-Wan vivió 40 años exiliado en Tatooine sin ningún problema, Yoda habitaba en un pantano tras ser derrotado por el emperador.

Sé buena onda

Ser una buena persona es una cualidad que se desarrolla con el paso de los años a través de horas y horas de práctica. Si algo vimos en los maestros Jedi a través de seis películas es que la honestidad y la compasión son valores esenciales para llevar una vida del lado del “bien”.

Se dice que se necesitan diez mil horas para dominar algo, más allá de tratar de mover objetos con la fuerza, tratemos de practicar el bien durante tantas y tantas horas.

La salud es prioridad

¿Alguno de ustedes ha visto a un Jedi gordo? Nosotros jamás y debemos atribuirle eso a la gran importancia que le dan al ejercicio, en cualquier momento se ven obligados a saltar de una nave a otra o simplemente de aguantar más de dos minutos a Jar Jar Binks. Bueno, dejen que estemos gordos… si somos felices así, qué mejor, pero el ejercicio siempre aliviana.

Hasta Yoda a los 800 años de edad puede saltar como un jovencito.

Los golpes de la vida son enseñanzas

Luke tuvo que ser testigo de la muerte de Obi-Wan, Han Solo ser capturado, Anakin debe ser reclutado desde pequeño, Qui-Gon muere frente a Obi-Wan. Cosas malas van a pasar en la vida nos guste o no, pero tarde o temprano, la fuerza puede llevarnos a todos al momento en el que el bien supere al mal. Lo más importante es confiar en el lado positivo de las personas para que esto suceda.