¿Crees que despertar e iniciar las actividades sólo es posible con un mar de café? Poco nos conocemos, aquí van nuestras particulares formas de abrir el ojo sin después cerrarlo.
Subir persianas, dejar pasar la luz del día y ventilar
Esto permite que la melatonina (hormona del sueño) disminuya al no verse potenciada por la oscuridad.
Baños con agua fría
Son cosa del diablo pero también activa zonas del cerebro encargadas de la vigilia y te hacen despertar de golpe, quieras tú o no quieras.
El jugo de naranja
No sólo aporta vitaminas (si lo tomamos rápido), también evita el deterioro cognitivo por sus niveles de flavonoides y nos aporta energía.
Realizar un desayuno completo forma parte del plan
Carbohidratos y fibra para aumentar el estado de alerta: fruta y cereales suele ser la mejor opción.
En cuanto tengas un segundo enchúfate los auriculares y ponte música
Tu cerebro empezará a trabajar y esa pila de marrones en la oficina te sabrán a menos.
Beber agua nada más empezar el día
E, importante, durante la noche anterior. Este gesto ayuda a reponer el agua que hemos perdido durante la noche a través del sudor y el reposo.
Hacer ejercicio
Si puedes empezar el día haciendo deporte antes de tus obligaciones te aplaudiríamos porque desengrasas el cuerpo y la mente y aumentas el estado de alerta.
Aunque no lo vas a conseguir, al menos proponte despertarte todos los días a la misma hora
Sin arañar cinco minutos. El cuerpo lo entenderá como un hábito más y no costará tanto.