Nickelodeon al igual Cartoon Network, jugó un papel importante en la vida de todo joven o niño noventero. Las caricaturas presentadas eran increíbles y te regalaban algunos de los mejores momentos de tu vida. Sólo era cuestión de llegar y encender el televisor, comer y pasar todo el día frente a la televisión ¡porque todo su contenido era genial! Hoy hay que recordar esos buenos tiempos con mucho amor.

Doug

Para los que necesitabamos sentirnos identificados en una caricatura, apareció Doug Narinas. El único chico que venía de una familia de color “normal” en un mundo animado donde nos contaban sus aventuras en la escuela, el amor y en general la vida de un pre adolescente.

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Los compañeros de Doug eran el buen Tito Valentino, su perro Chuletas y su hermana Judy. A esto se sumaba algo de lo que muchos sufríamos por ese entonces, un amor no correspondido que Doug encontraba en Patti Mayonnaise.

Siempre existirá en nosotros la duda de por qué Tito era azul, por qué Patti se atrevía a ser rubia si era morena y por qué usaba siempre la misma ropa.

Y como petición, si alguien tiene por ahí el capítulo del hígado encebollado en algún vhs, no dude en compartirlo en YouTube.

Rocket Power

La vida de los Rocket Power siempre fue envidiable. Los 7 días de la semana se la pasaban cotorreando en su ciudad, Costa del Océano.

Surfeaban, patinaban, jugaban hockey callejero, andaban en patineta y bicicleta y se divertían como en ninguna otra caricatura.

Otto, Reggie, Twister, Calamar, Ray y Tito, eran los que le ponían onda a la serie tirandole basura a los turis (turistas) y usando palabras muy cool como “radical”,”brother”,”ugidi bugidi” o escuchando la filosofìa de los antiguos hawaianos.

La vida moderna de Rocko

Como olvidar al Wallaby emigrado de Australia de nombre Rocko que se la pasa sufriendo desde que llegó a Estados Unidos.

En compañía de Filburt, Heffer,Spunky y los moletos de Ed y Bev Cabezagrande, Rocko se metía en problemas o la vida le mostraba lo difìcil que podía ser. Y es justamente con esos argumentos con lo que se ganaron nuestra atención porque podía ser divertido.

Tenía una onda sucia y desagradable que siempre recordaremos.

¡Oye, Arnold!

Uy, recordar lo buena que era la serie del chico con cabeza de balón es volver a vivir un gran momento de la vida.

Y hay que mencionar que Arnold creció con nosotros, ya que inicialmente presentaba problemas de cualquier niño de nueve años. Pero algo paso y a partir de la segunda temporada, comenzaron a presentar cosas que necesitaban cierto grado de madurez para ser bien entendidas.

Las aventuras de Arnold estaban acompañadas de sus amigos Gerald, Stinky, Harold, Rhonda, el mala suerte de Eugene y la mala de Helga. A ellos se sumaban todos los vecinos del edificio de Arnold y sus abuelos.

La serie fue cancelada de manera abrupta y nos dejaron con muchas dudas, pero por ahí dicen que un día de estos regresarán y al fin podremos saber si el amor secreto de Helga por Arnold fue correspondido.

Clarissa lo explica todo

Clarissa lo explica todo era la serie perfecta para los pubertos con creencia de ser adultos que la veíamos.

Los temas que tocaban eran básicamente todos los que aquejaban a los adolescentes de la época. Cosas como el acné, la escuela, los padres, los amigos y las relaciones; eran lo que daba vida a la serie.

Todo esto acompañado de personajes como el molesto hermano pelirrojo de Ferguson y su mejor amigo Sam.

Jamás olvidaremos a Clarissa hablando con nosotros, el “¿qué hay, Sam?” y el “na,na,na,na” del tema de la serie.

Kablam!

Para algunos la mejor serie que ha existido y yo me incluyo ahí. Kablam! era algo que por suerte no hemos visto repetido porque sería un acto criminal.

Henry y June eran los que conducían esta caricatura que presentaba caricaturas dentro de ella. Algunas de las que se ganaron nuestro amor fueron: Prometeo y Bob, La vida con Loopy, Los excéntricos, La liga de la acción y por supuesto, Sniz y Fondue.

Por suerte existen genios que se han encargado de subirla a YouTube y así la vida se nos hace menos pesada.

Kenan & Kel

El gusto actual por los sitcoms se lo debemos a los genios que estaban detrás de Kenan & Kel.

Kenan era el astuto que tenía ideas que creía que cambiarían algo o les dejaría algo increíble. Ahí aparecía Kel, el infantil y torpe que arruinaba el plan.

Y aunque realmente era Kel el que le metía lo gracioso a la serie, cada cosa que hacían nos sacaba una risa.

La familia de Kenan era la clásica familia buena onda que adopta al mejor amigo del hijo como si fuera un miembro más. Motivo por el cual ellos también le entraban a lo gracioso de la serie.

Nunca nos podremos sacar de la cabeza a Kenan y su “¡¿por qué?!” y a Kel, su gaseosa de naranja y el “oh… ¡ahí vamos!”.