Todo el mundo sostiene que despertarse temprano y aferrarse a una buena rutina te ayudará a ser más productivo el resto del día. Pero ya sea que salgas de la cama a las 5a.m. o las 3 p.m., son los primeros 20 minutos de tu día los que cuentan a la hora de orientarte hacia el éxito.

El cerebro produce patrones eléctricos, a menudo referidos como ondas. Los científicos han encontrado una correlación entre la frecuencia de las ondas cerebrales y el estado del cuerpo. Cuando se despierta por primera vez, tu cerebro opera con alrededor de 10,5 ondas por segundo. El rango de ocho a 13 Hz, o ciclos por segundo, es la fase alfa. Se ha llamado la puerta de entrada a la mente subconsciente.

¿Alguna vez has entrado en un estado de semi-soñar despierto mientras viaja? Pasan unos minutos, pero no recuerdas lo que pasó. Es probable que tu cerebro entrara en el estado alfa. Sin profundizar demasiado en la ciencia de la actividad cerebral, es seguro decir que tu mente subconsciente es la más activa justo cuando te despiertas. Lo mejor es que puedes entrenar a tu cerebro para utilizar esta actividad subconsciente para pensar positivamente y lograr más durante todo el día. Aquí hay seis cosas sencillas que puedes hacer para aprovechar al máximo estos primeros 20 minutos:

No hagas clic en el botón de “retrasar alarma”

No hagas click en el botón de repetición de la alarma. Esto le dice a tu cerebro que está bien posponer el ponerse en marcha, dejando tu día en espera.

Haz la cama

Tu habitación se verá más limpia y te sentirás más organizado – esto entrenará a tu mente para querer hacer las cosas de inmediato. Es una pequeña victoria, pero se puede construir sobre ella una tónica general para el resto del día.

Visualizar

Esto es probablemente lo mejor que puedes hacer en el estado alfa. Visualiza tu vida. ¿Qué pasará en cinco años, cuando hayas logrado tu objetivo de construir tu negocio? ¿Qué hay de tus relaciones? Concéntrate en cómo te verás en el futuro y lo que necesitas para hacerlo real. Toca en tu mente subconsciente para solicitar lo que quieres y luego hacer que tu cerebro impulse sus acciones.

Ver un vídeo de motivación

Cuando estás en lo alto, ni siquiera un día difícil puede desanimarte. Si estás verdaderamente motivado, sabes que alcanzarás tus hitos – no importa qué pase. Los grandes logros nunca son fáciles. Después de completar tu ejercicio de visualización, ve un vídeo que refuerce la conexión entre la intención y los pasos de acción.

Repite tus afirmaciones

Simples afirmaciones como “voy a hacer de este día el mejor día de mi vida” pueden tener un enorme impacto en tu vida. Funcionó para Steve Jobs. En primer lugar, compila una lista de afirmaciones que se ajusten a tus creencias y valores fundamentales. Repítelos en voz alta cada mañana.

Escriba un diario

Mantener un diario se ubica cerca de la parte superior de la lista en términos de impacto vital. Puedes utilizar un diario para escribir algunas de tus afirmaciones, difundir el pensamiento positivo y planificar tu día a través de estas “páginas de la mañana”. Despeja tu mente de cualquier pensamiento que pueda interrumpir tu enfoque.