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Películas subiditas de tono que no te dará pena decir que te gustan

Películas subiditas de tono que no te dará pena decir que te gustan

No, no se trata de 50 Sombras de Grey y otras tantas que te daría pena decir que ya viste. El cine erótico va más allá y nosotros te llevamos de la mano.

Eyes Wide Shut (1999)

Imprescindible. Seguramente tu hermano pequeño fue procesado por tus papás bajo el alto voltaje de esta película. Se trata de una obra de culto y lleva la firma de Stanley Kubrick. El sexo está presente de forma explícita e implícita… Es todo un derroche de elegancia, sensualidad y juego mental a propósito de las fantasías sexuales de un matrimonio.

Crash (1996)

Increíblemente perturbadora. Sexo y peligro, muerte y orgasmo, excitación y asco… y todo de la mano de una peculiar parafilia: la sinforofilia. Los protagonistas se dejan atraer con los coches y, en particular, con los accidentes. Pero, ¿sabes qué es lo que más horroriza? ¡Lo mal que ha envejecido James Spader!

Blue Velvet (1986)

Solo diremos tres cosas: (1) su conocimiento es obligatorio, (2) consagró como director a David Lynch y (3) Isabella Rossellini es puro magnetismo.

Historia de O (1975)

Un clásico. Es la adaptación de la novela de Pauline Reáge (pseudónimo de Dominique Aury). O, la protagonista, es extremadamente perversa y para demostrar el amor incondicional que siente hacia su pareja (René), se entrega a todo un cóctel de sumisión sexual en el castillo de Roissy. Más allá de lo escandaloso que pueda resultar su argumento, esconde una reflexión sobre cómo evoluciona su sexualidad, la bisexualidad y los límites de las prácticas sexuales más extremas.

The Dreamers (2003)

Excitante, nostálgica y rebelde. En el contexto de mayo del 68, tres jóvenes “soñadores” y amantes del cine inician una historia de amor y sexo libre. Parece una historia descafeinada, pero solo hasta que profundices en ella. Dos de esos jóvenes, Isabelle y Theo son hermanos. Sus incestuosos juegos seducirán a Matthew, un tímido estudiante americano y ya se sabe que, en el sexo, los chicos tímidos son luego los más perversos…

La vie d’Adèle (2013)

El placer y la tristeza son fieles compañeras durante esta inolvidable historia de amor. El final abierto da pie a una segunda parte que todavía estamos esperando con ansia. Dicen que sus escenas de cama son demasiado largas, ¿en serio eso es un problema?

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SA

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