Anoche concluyó la primera temporada de la serie de Luis Miguel en Netflix y el final fue… bueno, bastante mediocre en comparación con lo que se esperaba pues nos quedamos igual que al inicio, sin saber qué onda con el paradero de la mamá de “El sol”.

Primero que nada ahondemos en lo que fue la temporada: 13 capítulos que en mi opinión fueron de más a menos. Nos tuvieron picados con los amoríos del cantante, con el detonante que fue la relación entre Luis Rey y Luismi, así como con el trato que la mamá recibía por parte de su pareja. Todo eso fue el hilo conductor del programa. Y eso fue tan entretenido que de ahí no salieron y lo alargaron lo más que pudieron. Tan así es que el final fue lo mismo… dejarnos con la duda de dónde está la mamá o de qué fue lo que le pasó. Deplorable.

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El último capítulo tuvo más contexto de la hija de Luis Miguel y como este no la reconoció (al menos en aquella época). También se enfocaron en lo rufián y patán que fue Luisito Rey, pero aunque eso ya lo sabíamos nos comenzaron a enseñar los últimos días de este personaje con respecto a la enfermedad de la que murió, neumonía. Todo eso estuvo “bien” a secas pues se apuntaba a que de verdad tendríamos una respuesta y claridad para concluir 13 episodios que, como bien dije fueron de más a menos, y así terminar n con una estrellita en la frente. Pero no, todo lo contrario.

Lo que vimos fue doloroso pues ni Luisito Rey se murió y tampoco nos dejaron saber la información del sobre que Hugo, manager de “Micky”, le entrega a Luis Miguel. Se supone que ahí decía dónde está o qué le pasó a Marcela Basteri. La producción y Netflix se pudieron llevar las palmas, la gloria, el oro, la fama y muchas alabanzas hacia su trabajo si hubieran dicho dónde estaba Marcela. Nos habríamos quedado con un mejor sabor de boca, sin incertidumbre y con más estímulos para ver la segunda temporada (que ni idea cuándo se vaya a estrenar). Pero como dije… eso no pasó y por ende la serie se queda en la mediocridad y en la poca creatividad pues estoy casi seguro que cuando la volvamos a ver el hilo conductor de Basteri y el maltrato de Luisito Rey a su familia, va a continuar.

Todo lo anterior refuerza algunas malas actuaciones como la de Camila Sodi, cuya mejor ejecución fue hacer el amor con “El sol”.

Estaré a la espera de información para la próxima entrega en donde espero que los productores hagan una mejor labor, y mejor todavía, se enteren y lean las opiniones de los espectadores porque empezaron muy bien pero acabaron mal, y eso es algo que pasa comúnmente en muchas series.