Los domingos a las 9 de la noche todo México se paraliza para ver Netflix y la nueva serie de “El sol”, Luis Miguel. Van 7 episodios y el papá del cantante, Luisito Rey, ya ha sido pintado como un verdadero villano, pero fuera de eso el show ya ha tenido algunos altibajos sobre todo en la producción, escenarios y actuaciones. Este último episodio lo mostró y fue evidente que aunque la trama parece ser enganchante, está dejando que desear.

¿Por qué ya chafeó?

Primero que nada las ambientaciones de los supuestos viajes de los personajes a Europa. En una de esas escenas “Luismi” se supone maneja sobre una de las carreteras de Italia, y aunque estamos seguros que muchas carreteras en el mundo lucen iguales, la naturaleza de esta imagen es muy de México y no me dejarán mentir.

Ella

La actriz que da vida a la abuela de Luis Miguel ofrece una actuación pobre, poco creíble y sin sentimientos. Sus gestos de sorpresa son absurdos.

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¿Poco presupuesto?

Escenas con sets falsos o con pobre selección de locaciones (sobre todo en las escenas con lugares “europeos”), además de tomas demasiado cerradas para no mostrar lo que es la falta de presupuesto, se han dejado ver en la serie.

Y aunque la actriz que da vida a Marcela Basteri lo había estado haciendo bien, en este capítulo no lució mucho por sus escenas de desmayo o “preocupaciones”. La dirección de este episodio simplemente fue pobre. El director Humberto Hinojosa Ozcariz ahora sí no la levantó, y es el mismo que ha dirigido los anteriores capítulos y los restantes, que son 6.