Una lista más de esas que abundan en Internet con referencia a esas cosas horribles de lo cotidiano que sólo suceden cuando comienzas a envejecer. La diferencia está en que estas cosas no son normales. No son parte del proceso. SIMPLEMENTE NO TENDRÍAN RAZÓN PARA ESTARTE PASANDO.

A veces no compras la botella más barata que encuentras en la tienda

Regálate la oportunidad de pensar en por qué has dejado de lado los galones de Tonayán y brandi “Los Reyes”. No es por sabor o por gusto, es por una razón que no has descubierto pero que no debe existir.

También te puede interesar: Beneficios científicos de no tener pareja

Lavas la ropa antes de que quedarte sin ropa interior limpia

Tú sabes perfectamente que esos pocos pares de ropa interior que tienes, pueden soportar semanas sin ser lavados. Esto no es un comportamiento tuyo.

Te gusta tener una casa limpia mucho más de lo que odias limpiar. Y a veces limpiar incluso te satisface

La limpieza sólo era para ocasiones extremadamente especiales, ¿qué falló aquí?

Has comprado objetos para la casa con tu propio dinero

Los adornos y objetos necesarios de casa son un regalo de tus padres o conocidos, el dinero propio se gasta en cosas totalmente absurdas que no sean para tu casa.

Te has comido una ensalada no porque tenías que hacerlo, sino porque querías hacerlo

Compraste las cosas y la hiciste en casa. ¿Qué carajo pasa contigo?

No lloras cada vez que te llega la factura que tienes que pagar (solo de vez en cuando)

Se supone que estamos diseñados para sufrir con cada pago que debemos hacer, ¡no estamos diseñados para aceptar responsabilidades económicas!

Puedes hacer lo que te dé la gana, cuando te dé la gana

Pero no lo haces porque sabes que no es una decisión sabia. Por si fuera poco, parece que siempre tienes cosas que hacer. La compra en el super, arreglar la lavadora, llamar al cerrajero, lavar los platos, etc.