La vida te regala una serie de emociones que no tienen comparación, y de hecho sabes que existen y que se siente bien experimentarlas pero cuando las vives nada se asemeja a ese sentimiento. Aquellos que disfrutan la vida, aquellos que la aman y adoran, y no dejan de hacerlo día a día, estarán de acuerdo con nosotros.
La felicidad de tu perro cuando te ve
Para tu perro eres lo mejor que existe y es increíble. La finalidad de estos animales es la felicidad, ¿cuál otra puede ser?
El olor a pan recién hecho
¿Y qué nos dicen de un bolillo salidito del horno?
De hecho no hay nada como pasar por una panadería y sentir ese hermoso aroma en tus fosas nasales. Es como si casi casi te dijera que tienes que ir por un pan.
También te puede interesar: Cosas que sufrimos a diario aquellos que somos alérgicos a algún alimento
El Whatsapp de esa persona cuando no lo esperabas
Y si es quien te trae cacheteando banquetas, se pone mejor.
La verdad es que siempre nos la pasamos viendo nuestro celular para ver quién nos escribe; nos encanta, y si alguien que te gusta o estás pretendiendo, te manda un mensaje… wow.
Ver tu película favorita una vez más
Y sentir la misma emoción con piel chinita en el intro de Star Wars. Y eso es con Star Wars; no puedo imaginar cuál es la sensación que puedes tener al experimentar tu propia película favorita.
Que se sientan orgullosos de ti
Y si son tus padres, mejor aún. No hay nada como darles gusto con tus logros a esas personas que te dieron la vida, y además sabes que lo gozan porque es algo que tú mismo concebiste a partir de tu esfuerzo, creatividad, etcétera.
Que te digan “te quiero”, pero de verdad
Abrazado del amor de tu vida. Y cuando es la primera vez de esa persona especial, entonces tiene más significado.
La simple felicidad
Esa que te llega cuando escuchas una canción o viste el amanecer. Esa que sin explicación, te motiva y te hace sonreír.