A todos nos ha pasado y sabemos lo terrible que es. Dormir poco o nada, es de esas cosas que no le deseamos ni a nuestro peor enemigo.

Lamentablemente, las responsabilidades diarias nos obligan a seguir como si nada hubiera pasado al día siguiente. Y aunque hacemos un esfuerzo, sometemos a nuestro cuerpo a procesos con riesgos que no hay razón para correr.

Estas cosas, deben ser eliminadas de tu calendario si pretendes sobrevivir al día.

Tomar una siesta

De nada te servirá dormir 20 o 30 minutos pues tu cuerpo no llega a alcanzar su máximo nivel de sueño en ese tiempo. Lo mejor es esperar a que sea de noche e intentar dormir temprano, de lo contrario solo perderás el tiempo.

Hacer mucho ejercicio

Una buena caminata o natación podría ser beneficioso para alguien que no ha dormido bien, sin embargo, pasar tres horas en el gimnasio haciendo entrenamiento de alto rendimiento puede hacerlo propenso a alguna lesión, ya que la falta de sueño interfiere con las habilidades cognitivas y motoras.

Discutir con alguien

Uno de las principales consecuencias de una noche sin dormir es el estrés y el mal humor, por lo que si te peleas con alguien, probablemente las cosas irán más allá de lo necesario. Espera a tener un buen descanso antes de intentar solucionar las cosas con una mente no muy clara.

Tomar mucho café

Un remedio al que muchos recurren pero que en lugar de beneficiar podría provocar desórdenes en el ritmo cardíaco, además de hacer más propenso a quien lo consume a que esté más irritable y que posteriormente tenga mala calidad del sueño.

Manejar

Algunos estudios han descubierto que conductores que han tenido pocas horas de sueño en simuladores de conducción, son inconscientes de su lentitud para frenar y en ocasiones se salían de los carriles. Resulta incluso peor que conducir con 0.8 grados de alcohol en la sangre.