Lo que empezó como algo esporádico se ha convertido en un estilo de vida. Volver a tener un hábito de sueño saludable es un desafío. Sin embargo, con un poco de constancia y dedicación se puede recuperar pero mientras tanto, esto es lo que vives noche tras noche.

Te vas a la cama temprano pero nunca consigues dormirte

Es clásico que si has tenido la costumbre de irte a dormir tarde por mucho tiempo y de repente quieres cambiarlo, no vas a poder concebir el sueño. Aunque claro, eso puede ser un buen inicio de crearte otro hábito.

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Descubriste que a partir de la 1:00 de la mañana eres más productivo

Sí, pasa… No es que dejes todo para el final, simplemente prefieres aprovechar tu día con “otras cosas productivas y ya en la madrugada te pones a chambear.

A veces has visto temporadas enteras de tus series favoritas para después darte cuenta de que eran las 7 de la mañana

Es eso o jugar videojuegos. Aceptémoslo… te picas y no puedes dejar de ver tu serie, más cuando se pone buenísima.

Odias madrugar

Esta es otra… prefieres dormirte tan tarde porque no quieres levantarte temprano, así de fácil.

No ir a trabajar, no ir a la escuela o llegar tarde a todos lados, es cosa del diario

Esa es otra costumbre (¿mala?) que te puedes hacer… dormirte tan tarde que al otro día no llegues a cumplir tus responsabilidades, las cuales son vitales para seguir teniendo ingresos.