Pedir un aumento en el trabajo es una de las cosas que más miedo da. ¿Por qué? Porque simplemente te pueden rechazar y créeme que nadie quiere ser rechazado. Pero si quieres ser un líder y algún día dirigir una empresa, tienes que aventarte a hacerlo, sea cual sea el resultado.

Una mujer empleada en servicios financieros en algún trabajo de Nueva York, contó su experiencia a Forbes.

En esta “aventura cuenta cómo fue de 80 mil dólares (anuales) a 90 mil con sólo una llamada. Y la verdad es que cómo lo cuenta no fue tan difícil. Así que toma nota si quieres que te den tu aumento.

Esta mujer cuenta que mandó un correo a su jefe inmediato contándole la situación: quiere un aumento y quiere discutirlo en persona. Su jefa le contestó de inmediato y le dijo: “¿Podemos hablar rápidamente por teléfono?”. La mujer contestó que sí y lo que siguió no lo esperaba pues de inmediato entraron a detalles de seguir o no en la compañía, etc.

La situación fue así: la empleada manifestó que tenía una oferta externa de 88 mil dólares y quería ver si al menos sus empleadores actuales podían igualar esa cantidad. La jefa de inmediato dijo que ellos como empresa no negociaban sueldos y que además, lo que le pagaban era lo mejor que podían ofrecer de por vida; además agregó que tenían a un candidato en puerta para ese mismo puesto que podría aceptar el sueldo actual que ella estaba ganando. La mujer, sabiendo de sus cualidades dijo que lo pensaría pues la realidad es que esa otra oferta lucía mejor. Al contestar eso, la jefa cambió el tono y dijo que vería el presupuesto y que lo checaría con el vicepresidente. Días después llamó para ofrecerla 90 mil dólares a la empleada.

En resumen… no te dejes intimidar por cualquier cosa que te digan, más si tú las tienes de ganar.