Algún día fue lo mejor que te había pasado en la vida y nadie te podía quitar esa sonrisa cada que ibas a la oficina. Ahora, víctima de la rutina y el aburrimiento, anhelas una buena excusa que te evite el ir a trabajar y morir de aburrimiento en tu escritorio.

Y no contemplas en lo absoluto el renunciar, que la situación está difícil y el buscar trabajo es toda una odisea. El cambiar de puesto parece algo lejano y la única vía que se mira accesible, es seguir en donde estás.

Aprende a identificar las razones por las que estás en el hoyo y cómo salir del él.

Cambia tu tipo de trabajo

La verdad es que podrías hacer tu trabajo en la mitad del tiempo y con los ojos cerrados, y eso te ha hecho perder la emoción.

Si las tareas que solían desafiarte ahora parecen ser recados, entonces estás trabajando para dormir. Claro, puedes hacer tu trabajo muy bien (tal vez porque has estado en él el tiempo suficiente para desarrollar una excelente experiencia), pero temes la idea de hacer las mismas cosas una y otra vez.

¿Recuerdas cómo te esforzaste para aprender nuevas habilidades cuando empezaste? Eso es porque el trabajo no es para ser demasiado fácil. Se supone que debe poner a prueba tus habilidades.

¿Las buenas noticias? Aún puedes ser feliz en tu trabajo. Lo que necesitas es cambiar es el tipo de proyectos en los que estás trabajando -y eso es algo que puedes hablar con tu jefe-. Encuentra oportunidades, ayuda en otras áreas en las que puedas y muestra tu interés en seguir creciendo y aportando.

Estás fuera de la frecuencia

Hubo una vez, que tu cerebro era una burbuja de ideas. Fuiste capaz de motivar a la gente a tu alrededor y en última instancia obtener resultados. Ahora, no tanto.

No estás emocionada/o por ir a la oficina porque tus ideas se cierran constantemente, tus sugerencias nunca se toman en cuenta y se te pide con frecuencia que vuelvas a hacer las cosas. Simplemente no estás haciendo click, pero eso no significa que tu única opción sea ponerte cómodo y sentirte frustrado cada día.

Las prioridades pueden haber cambiado para tu gerente, equipo, departamento, organización o industria, y puede que ya no seas el adecuado (o tu papel ya no pueda ser adecuado para la empresa). Si tú y tu equipo están en diferentes páginas, puede ser mejor para todos los involucrados que busques una oportunidad más adecuada para ti.

Tu mejor apuesta una vez que hayas llegado a esta realización es comenzar a buscar activamente una nueva oportunidad. Para asegurarte de que no terminen en la misma situación de nuevo, no se aplican sólo a las funciones para las que estás calificado. Considera los que te llevará fuera de tu zona de confort y te animará a dominar nuevas cosas.