Puede ser que en la oficina te la pases muy bien o que sólo estés sufriendo, lo cual puede tener su explicación en que eres él/la rechazado de la oficina. Así que si te sientes identificada/o con alguno de estos puntos, es momento de tomar cartas en el asunto.

Hay compañeros que ni te conocen

Una de las cosas más dolorosas que le pueden pasar al oficinista promedio, es llegar al trabajo y que alguien te vea con cara de :”¿quién es este wey?”.

Hay compañeros que ni te conocen aunque tú sepas hasta su fecha de cumpleaños; así de triste es la vida de un oficinista.

Si te sentiste identificada/o, seguro perteneces a los marginados.

También te puede interesar: Apps poco conocidas para darle fluidez a tu oficina y trabajo

A la hora de la comida estás sol@

Para aumentar más el dolor, la sagrada hora de la comida la pasas en completa soledad.

Nadie te ofrece ir a los tacos, nadie te ofrece pedir algo y nadie te pregunta a donde pretendes ir a comer.

O te quedas trabajar y comes al salir, o tomas tu comida o dinero y te apartas en completa soledad.

Si al leer esto pensaste en ti, no dudes en ser el rechazado.

Nadie te viborea

Tal vez este es el único punto a tu favor si eres la persona marginada de la oficina.

La cuestión es que eres tan poco interesante, que ya nadie se preocupa en viborearte o criticarte.

Lo hicieron cuando entraste, te tacharon de rara/o y poco interesante, así que ya con esas etiquetas, no pierden el tiempo en inventar chismes sobre ti.

No estás en el grupo de Facebook o WhatsApp

Tener un grupo secreto en alguna red social es básico en muchas oficinas actuales.

Para compartir memes, ponerse de acuerdo con la chamba, criticar al jefe o a la de contabilidad y sobre todo, ármar la peda para ver el partido.

Pero en tu caso, ni enterado estás de que hay un grupo, lo que automáticamente te da el título de rechazado.

Tu nombre no está en el calendario de cumpleaños

La existencia de una convivencia para partir el pastel cuando es cumpleaños de alguien, es casi una tradición en muchas oficinas.

Pero a ti nunca te lo han hecho. Nadie se enteró de tu cumpleaños porque no estás en el calendario.

¿La razón? Tristemente a nadie le interesas