Los vemos todo el tiempo y se nos hacen tan comunes que llegan a ser puntos de referencia en la Ciudad de México, sin tener conocimiento de su historia y significado.
7 Fuente de Cibeles
“Vale tío que a mí no me hacéis tonto, esto está en Madri’ y que la suya mexicanos es una copia”.
Sí, efectivamente esta glorieta ubicada en el circuito Roma-Condesa y exactamente en el cruce de las calles Oaxaca, Durango, Medellín y el Oro, a 2 cuadras de la Glorieta de Insurgentes, es una réplica de la que se ubica en Madrid, pero tiene una razón de existir, no sólo porque nos encanta la piratería.
En 1980 fue donada por la comunidad de residentes españoles en México y se instaló en es ese lugar como símbolo de hermandad entre la comunidad española y la mexicana.
Nos conquistaron y luego nos dieron una fuente, les salió muy bien.
6 El Sol Rojo
Cada que vamos al Estadio Azteca está ahí, ¿pero qué cosa es esa especie de araña con punto rojo que se encuentra afuera del estadio?
Realmente es una representación de las sedes que tuvo nuestro país en los Juegos Olímpicos de 1968 y el círculo es una metáfora de lava. Aunque claramente se aprecia una referencia a la cultura azteca en la que el sol era el Dios todopoderoso, al que le dedicaron su adoración sin límites con muchos sacrificios y ritos.
5 El caballito de Sebastián
En el cruce de Reforma, Avenida Juárez, Bucareli y Guerrero, está un punto que todo mundo voltea ver, pues aparece la escultura “Cabeza de Caballo” de Sebastián, mejor conocida como “la cosa amarilla que reemplazó al caballito original”.
El motivo de su construcción responde a las necesidades de crear una salida a los gases del drenaje profundo, a manera de respiradero o chimenea, la cual se encuentra ubicada en la parte superior. Esto se debe a que fue inevitable colocarla en un sitio tan importante como la Av. Reforma, ya que ahí desembocan las conexiones de drenaje provenientes del Centro Histórico y de la Alameda Central hacia la entrada del drenaje profundo, por lo que se armó un proyecto de ingeniería para crear el escape y, de manera paralela, crear una escultura que pudiera disimular el propósito principal del proyecto sin afectar negativamente la imagen de los edificios cercanos así como de la avenida.
Ahora es todo un referente de la ciudad con ese amarillo que destaca entre los grises y azules del lugar.
4 Caballo alado de Bellas Artes
Nos encanta cotorrear por Bellas Artes, pero pocos se han detenido a preguntarse qué es lo que hacen unos pegasos en los costados de este increíble lugar.
Se trata de pedestales conformados por un caballo alado y dos figuras, una masculina sobre el pegaso que inicia el vuelo y simboliza la elevación de los genios del drama y la lírica hacia el “Parnaso” con la femenina que es arrojada a los pies.
Otros dicen que no significan nada y los quisieron por moda, pero nos gusta creer que tienen un significado.
3 Monumento a los Indios Verdes
Estos monumentos creados en 1889, son los Huey Tlatoani mexicas Itzcóatl y Ahuizotl, quienes adquirieron un color verde gracias al descuido, la humedad y el clima. Ahí está la explicación al nombre de una estación del metro, metrobús y de toda una zona.
Ellos conocen el DF mejor que tú, pues estuvieron en el Paseo de la Reforma en 1890, en 1902 fueron trasladadas a la Calzada de la Viga, en 1920 a la Avenida de los Insurgentes Norte, hasta 1979 cuando se construyó la estación del Metro Indios Verdes y finalmente el 25 de mayo de 2005 fueron trasladados al Parque El Mestizaje debido a la construcción de la estación del metrobus del mismo nombre.
Pero como ahora son ignorados, están buscando un nuevo hogar para ellos.
2 Mano del Parque España
Decenas de personas corren, pasean o caminan con sus perros alrededor de esta estructura metálica sin tener idea de qué es.
Y se trata de una mano con su palma abierta al cielo. El gesto del monumento recuerda la mano extendida por México a los refugiados españoles que huyeron de la Guerra Civil.
Después de saber esto, ya la encontrarás forma de mano.
1 Diana Cazadora
Siempre está ahí… ¿pero quién es Diana?, ¿a quién quiere cazar?, ¡¿POR QUÉ NO TIENE FLECHA?!
“La Flechadora de las Estrellas del Norte”, inició su historia en 1942, cuando el entonces presidente de México, Manuel Ávila Camacho, a través del regente del Distrito Federal, Javier Rojo Gómez, inició un programa de embellecimiento de la ciudad que incluía la creación de varias fuentes monumentales en glorietas o esquinas representativas.
El tema que se eligió fue el de Diana, la diosa romana de la caza, pero en esta fuente, esa diosa, en vez de cazar con su arco bestias en los bosques, ahora flecharía las estrellas de los cielos del norte, de ahí el nombre de la escultura.
Y a pesar de la controversia que alguna vez generó, en este mundo actual ya cumple su objetivo al ser un monumento a la mujer, a la belleza del cuerpo desnudo y a la libertad.
