Los obsesivos por el orden. Estamos aquí para ver el mundo correctamente ordenado y arruinarle la vida a los demás. Detestas ver las sillas desordenadas. Es necesario que tomes cartas en el asunto La cama sin ser tendida o con arrugas, puede provocarte un ataque Los paquetes mal abiertos te sacan de quicio Cuando ves tu cuarto desordenado no logras relajarte hasta que lo dejas perfecto A veces, te preguntas si eres tú quién tiene el problema o son los demás