Tu hermosa panza que tanto te caracteriza y es la maldita línea entre ser un Brad Pitt y un gordito simpático, puede tener origen en cosas que nunca llegaste a imaginar, pues las horas en el gimnasio y el comer pasto no te han dado los resultados que tú pensabas para que por fin pudiera desaparecer.
Dale una revisada a estas posibles causas y empieza a corregir lo malo para que ahora sí desaparezca.