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Señales de que te creías mayor y rebelde cuando en realidad eras un escuincle puberto

Señales de que te creías mayor y rebelde cuando en realidad eras un escuincle puberto

Durante tus años en los que comenzabas a probar el sabor de la juventud, creías ser lo suficientemente rebelde como para desafiar a tus padres, a tus maestros y a cualquier mayor que tuvieras en frente.
Según tus tontas ideas, nadie te podría detener y lograrías todo con esa actitud de “vale madre”.
Luego todo cambió y sólo te queda el recordar esos tiempos.

7 Le ponías una botella de frutsi a tu bicicleta

¿Qué hay más cool que una motocicleta? absolutamente nada, por eso quitaste los diablos de tu bicicleta (ya no la compartirías) y le metiste la botella de un frutsi o de lo que tuvieras a la mano, todo para hacer ruido al andar con ella y tener una motobici.

Ese simple acto te hacía sentir mayor, imponente y malo.

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6 Te ibas de pinta

¿Entrar a clase de Historia? JAJAJA, tú te escondías en el baño, escapabas con tus amigos por la barda o simplemente no entrabas.

Los más “rebeldes” iban al billar, los normales iban al cine a decir tonterías durante la función y los novios a darse sus besos. Toda una experiencia.

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5 Te lucías cuando tus amigos estaban en casa

Esto se dio más en hombres, pero las mujeres no se quedaron atrás.

Cuando tus amigos iban a casa, te hacías pasar por el jefe, amo y señor de ella, como para andar dándole órdenes a tu mamá.

Un jalón de orejas y la humillación frente a tus amigos terminaban con tu acto de rebeldía.

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4 Te perforaste el labio o la ceja

Existiendo tantas partes para perforar en el cuerpo, tú te decidiste por el labio o la ceja. Todo el mundo las tenía y tú debías hacerlo.

L@s más aventados, le pidieron a algún amigo que los perforara en el baño de la escuala, pero la mayoría acudió al bazar o algún tianguis para evitar tener que llevar el permiso de los padres.

Te sentías rebelde por haber hecho algo en contra de tus padres, pero estúpidamente lo hacías en zonas que se veían y después del jalón de orejas y el castigo, debías quitarte la pieza.

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3 Escuchabas música que ya olvidaste

Aquí depende mucho el género, pero para todos había, así que lo dividiremos en grupos para hacer más fácil la repartición musical.

Fresas pseudorebeldes: Avril Lavigne, PXNDX, Nikki Clan, Simple Plan, Ashlee Simpson, etc.

Punk pseudorebelde: Green Day, Sum 41, Blink-182, Good Charlotte, etc.

Alternativo mexa pseudorebelde: Porter, Allison, PXNDX, Zoé, Insite, etc.

Metalero pseudorebelde: Korn, Limp Bizkit, Slipknot, Metallica, System Of A Down, etc.

Ahora cada que escuchas a alguna de estas bandas, es porque “quieres recordar”.

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2 Te salías sin avisar o ignorabas la órden

Cuando te mandaban por las tortillas, te lanzabas en tu motobici y te quedabas un buen rato en las maquinitas. Al carajo las tortillas, el King Of Fighters se puso intenso y tu mamá te importaba poco.

Mismo caso si te invitaban a dar la vuelta, una fiesta, a casa de tus amigos o al cine, tú te salías y fuiste de los que iniciaron el movimiento del hoy conocido, “YOLO”.

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1 Traías rotos los pantalones y usabas vans “bomba”

El chiste era hacer enojar a tu padres, por tal motivo pisabas tu pantalón y lo traías todo mordido de la parte de abajo.

Le hacías hoyos de manera intencional y te gustaba ver la cara de enojo de tu mamá.

Y para rematar, usabas la única marca rebelde a la que podías tener acceso. Tenías tus vans tamaño torta completamente sucios y rotos para combinar.

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SA