Imagina la situación: compras una botella de vino, tienes a la pareja perfecta en tu casa y el mood no puede estar de mejor manera para terminar en acción romántica entre ustedes dos.

Pero sacas la botella y no encuentras un sacacorchos (porque nunca tuviste uno o te lo robaron), o peor aún; lo encuentras pero no le entiendes a su uso, lo rompes o arruinas la situación sumiendo aún más el corcho.

Pero si obtienes ciertos skills de soltero codiciado, estarás prevenido ante cualquier situación que pueda resultar en desastre entre tú y la botella de vino. Tu cita será un éxito y además quedarás como hombre inteligente que sabe resolver problemas.

Y como sabemos que tienes un martillo, un tornillo y un desarmado (es tu obligación), ahí te va una buena opción para abrir tu botella:

Todo es tan sencillo como llevar el tornillo a tu botella de vino. En primer lugar es probable que tengas que quitar las etiquetas que envuelven el corcho. A continuación, gira el tornillo en el corcho de la botella de vino. Apunta al centro del corcho hasta obtener alrededor de 3/4 del tornillo adentro. El tornillo debe estar firmemente incrustado dejando sólo suficiente espacio para la uña del martillo posterior para agarrarlo.

Toma tu martillo, asegúrate de que sea un martillo que tenga una uña en la parte de atrás que sirve para sacar los clavos, y desliza el extremo de la garra alrededor del tornillo expuesto. Trata de conseguir un agarre sólido en el tornillo sin aflojar o tirar del corcho.

Por último, sostén la botella de vino en una mano y con el martillo aplica un poco de tu fuerza para sacar el tornillo. Lo mejor es hacer un solo movimiento suave lejos de tu cuerpo. La mayoría de los corchos saltarán muy fácilmente, así que no te vuelvas loco con tus tirones. No querrás accidentalmente tirar todo el vino, ¿verdad?