Dicen que a veces se gana y otras se aprende, por esto, es importante no tenerle miedo al fracaso o evitarlo para no sufrir. Estas 5 formas te van a ayudar.

Necesitas tener muy claro que de los errores siempre se aprende. Ya sea a mejorar como persona, impulsarte hacia tu meta o no repetir lo que no te funciono. Te damos estas 5 formas para que dejes de sentirte así.

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El fracaso también es parte del éxito, porque si no lo vives no podrás saborear las mieles de tus frutos.

Sin embargo, tampoco debes fallar todo el tiempo ni evitarlo. Todo debe ser un balance para que puedas aprovecharlo al máximo.

Si en este momento de tu vida te sientes como un fracasado que no ha logrado nada en su vida, es momento de hacer una pausa.

No solo para voltear a tu alrededor y darte cuenta de que has logrado grandes cosas también para reflexionar y darte cuenta de que no todo está perdido.

5 formas de dejar de sentirte como un fracaso

Busca la felicidad interna

Es decir, muchas personas creen que deben tener éxito para que otros le aplaudan y lo valoren.

Al no llenar las expectativas de los demás se sienten como un total fracaso, cuando no es así.

Por esto, es importante que te escuches a ti mismo y tengas claro lo que quieres para ti. Si te enfocas en solo complacer a ti, no sentirás que estás fallando.

Respira

Probablemente leas y digas, ¡que tontería, eso siempre lo hago! Sin embargo, la mayoría de las personas lo hace de una forma “superficial”

Una respiración adecuada es donde puedes conectar a tu corazón, mente y espíritu.

A esta se le conoce como respiración diafragmática y pues realizarla de esta forma:

– Siéntate cómodamente, con las rodillas dobladas y los hombros, la cabeza y el cuello relajados.

– Aspira lentamente por la nariz para que el estómago se mueva hacia contra tu mano.

La mano en el pecho debe permanecer lo más quieta posible.

– Coloca una mano en la parte superior del pecho y la otra justo debajo de la caja torácica.

Esto te permitirá sentir cómo se mueve el diafragma mientras respiras.

– Aprieta los músculos del estómago, dejándolos caer hacia adentro mientras exhalas a través del fruncido.

La mano en la parte superior del pecho debe permanecer lo más quieta posible.

Siente

El fracaso personal puede tener un alto costo emocional y esto está bien.

Recuerda que no es la situación la que determina tu felicidad, sino tu reacción ante esa situación.

Siente miedo, tristeza, frustración, confusión y lo que sea que necesites sentir en ese momento, pero hazlo sin juzgarte. Sé amable contigo mismo.

El budismo llama a este tipo de procesamiento emocional como aceptación. Podemos aceptar estas emociones y sentirlas sin apegarnos a ellas.

La clave está en que las dejes ser, las entiendas y las sueltes para seguir adelante.

El fracaso tiene beneficios

“El éxito es la habilidad de ir de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo”.

Fracasar nos permite fortalecer nuestro carácter y fuerza de voluntad. Además, aprendemos quiénes somos y cuánto más debemos avanzar.

Ocupa tu mente

Está bien, ya te equivocaste y te tocó perder, ahora es momento de ponerte a trabajar para mejorar.

No hay mejor manera de superar el miedo al fracaso que usar tu cerebro.

Claro está, si necesitas un descanso, ¡toma uno! Toma una siesta, sal a caminar, lee un libro, juega un videojuego o pasa todo el día viendo series.

Realiza actividades que te distraigan y te liberen de este mal momento.

Y cuando creas que ya estás listo, ¡ve por todo!

No eres un fracaso pero te estás fallando a ti mismo

Como ya mencionamos el fracaso no es malo, lo que sí es que no quieras fracasar porque no quieres decepcionar a otras personas.

Si te equivocas, te estás fallando a ti mismo.

Y no está bien, pero con el tiempo puedes mejorar y ser una mejor versión de ti mismo.

Sin embargo, si solo evitas el fracaso para llenar las expectativas de alguien más, no solo te estás equivocando también te estás fallando a ti mismo.

Debes tener muy claro que la única persona que debe retarte y superarte, eres tú mismo.

No llenes los bolsillos de otros y enfócate en lo que tú quieres lograr.