En los últimos años, las búsquedas por “adicción al teléfono” y “adicción a las redes sociales” han aumentado considerablemente. Sin embargo, no está tan presente el hecho de que dicha adicción puede traer males a la salud.

Estudios sobre la adicción al teléfono

Hace unos días, se publicó un estudio en el que los profesores de dos escuelas de negocios en Italia y Francia hicieron que sus estudiantes dejaran por un día entero su teléfono. Esto como un requisito para sus asignaturas.

El resultado arrojó que los estudiantes sintieron ansiedad. Además, se reveló que no sabían qué hacer en los tiempos del desayuno y viajar en transporte público.

Por otro lado, en Estados Unidos ya se había realizado un estudio similar. Los resultados también fueron alarmantes y es que, los sometidos al estudio, tuvieron ritmo cardiaco acelerado y presión arterial. Por último, también presentaron una sensación de pérdida al estar lejos de sus dispositivos.

Depresión y pensamientos suicidas

Los estudios más recientes sobre adicción al teléfono han arrojado que el 58% de las personas que pasan 5 o más horas por día en su teléfono, tuvo planes para el suicidio. Por otro lado, se reveló que las personas que pasan más tiempo haciendo deporte, tarea y socializando con otras personas, tienen un menor riesgo de depresión y pensamientos suicidas.

Más redes sociales, menos socialización

Dichos estudios han confirmado que a diferencia de épocas pasadas, los adolescentes hablan cada vez menos tiempo por teléfono. Más bien, ocupan su tiempo en redes sociales como Instagram y Snapchat. Y aunque dan la sensación de interacción con otras personas, es lo más alejado de la realidad.

Por último, se habla de que muchas veces las redes sociales se usan para mirar las vidas de los demás, cosa que hace que algunos se depriman al compararlas con las propias.