No tengo nada en contra del matrimonio pero sí en contra de las bodas. Estoy seguro que es increíble ver a tus seres más queridos en un mismo lugar celebrando tu casamiento pero… ¿por qué no mejor inviertes ese dineral en tu luna de miel y así no acabes en Valle De Bravo (nada malo con ese lugar… pero solo imagínate lo que podrías hacer en Australia, Asia, Europa… yo qué sé)?

Piénsalo, organizar una boda tradicional requiere, además de mucho pero mucho dinero, una gran cantidad de tiempo invertido por eso del esfuerzo, etc. Lo más recomendable es que te unas a la tendencia llama eloping.

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¿Qué es eso? No es más que un casamiento improvisado, casi privado y sin una gastadera monumental de dinero. En español vendría siendo algo así como “boda de escapada” o bien una exprés.

Imagínate que lo haces de una forma sencilla, con tus amigos más cercanos, la familia más apegada a ti y listo. Lo más que tienes que considerar es el presupuesto del traje y vestido, aunque claro que puedes casarte de jeans y con tu playera de Red Hot Chili Peppers… para qué buscarle más.

¿La gente se va a sentir por no haberla invitado? Seguramente sí pero ¿por qué tendrías que haberte casado de una forma tradicional? El ahorro que vas a tener será considerable; piénsalo… con esa lana se van a poder de ir a una luna de miel excepcional. Y te olvidas de cosas absurdas como elegir un salón, las flores, la música… ¡el menú! Qué horror. Y además invertir en grandes cantidades de alcohol.

Ahora ya lo sabes… eloping.