Algunos dicen que casarte es lo peor que puedes hacer. Quizá hablan por su experiencia, pero tal vez les haya ido así por seguir las reglas convencionales de la sociedad de casarte y vivir juntos para siempre, tener hijos, etc, etc. Lo que quizá no saben es que también puedes tener tu boda, luna de miel y después de eso… irte a vivir a tu casa y tu ahora esposo o esposa, a otra casa. ¿Se puede? Quién dice que no.

En los medios se habla mucho de Gwyneth Paltrow por haberse casado por Brad Falchuk y no vivir juntos pero esa fue su decisión y por consiguiente, su camino a la felicidad. Sí, tienen un matrimonio y están juntos solo que no en un mismo hogar. Algo así como una vida de novios.

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¿Es esto algo nuevo? Al parecer no pues en el Reino Unidos y otros lugares de Latinoamérica a esto se le llama LAT, que son las iniciales en inglés de “Living Apart Together”. Dos personas casadas y en una relación a largo plazo pero, al mismo tiempo, cada uno bajo un techo distinto.

Esto no es lo mismo que una relación abierta porque ambos están comprometidos el uno con el otro y sin ver a otra gente.

De acuerdo a una profesora de sociología de la Universidad de Manitoba en Canadá, Laura Funk, esto es una “nueva forma de familia emergente entre adultos mayores, que va en aumento”.

¿Qué es lo que se busca con esto? Según Funk es una forma de “protección de independencia personal” y al mismo tiempo disminuir o suavizar el convivir con otro ser humano.

Y todo eso del compromiso de estar juntos hasta que la muerte los separe sigue vigente; todo es lo mismo. Lo único es distinto no estar bajo el mismo techo día y noche. Lo cual y en lo personal, me parece bastante sano.

No hay como tener uno mismo nuestro espacio.