Como bien sabes o lo habrás experimentado, no todas las primeras citas son exitosas. De hecho… ¿habrá alguien que pueda decir lo contrario? Siempre pasa algo, siempre. Y a decir verdad, esa primera cita puede quedarse en eso… sin que haya una segunda.
Por lo anterior es que no podemos dejar de mencionar que estas cosas son incómodas y muy recurrentes en esa primera (y a veces hasta última) instancia.
También te puede interesar: Fotos hot de la nueva novia de EPN, Tania Ruiz (uufff)
Llegan tarde
A nadie le gusta la impuntualidad pero es algo que pasa. Claro que la vida se interpone y hay mucho tráfico pero siempre se puede prevenir, ¿o no?
Si tu cita llega tarde, trata de escuchar lo que tengan que decirte al respecto y sigue adelante. Definitivamente no es una buena primera impresión pero bueno, al menos llegó y eso es lo que importa.
Tu cita ni siquiera se aparece
Clásico que llegaste antes, pides una bebida pero te dejan plantado y luces como un completo perdedor (que no lo eres).
Si tu cita no llega, mándale mensaje y pregúntale qué pasó. Quizá tuvo una verdadera emergencia pero si de plano ni te contesta, no vuelvas a llamarle o buscar.
Habla mucho
Ok, no llegó tarde y sí se apareció a la cita pero habla demasiado. Solo de él, él, él (o ella) y no para. Creo que esa es una buena señal para darte cuenta que eso no va a tener un final feliz.
Personas así pueden ser controladoras y no ser consideradas con los sentimientos de los demás.
No hablan nada
Y al contrario del punto pasado, tu cita no habla nada o contesta solo con un “sí” o “no”. Trata de hacer una conversación casual para que al menos tu cita no sea una aburrida.
Tu cita solo habla de él o ella
Siempre habrá gente que quiera impresionar con cuánto dinero tiene, a dónde ha viajado, cuánto gana, qué tipo de coche tiene. ¿Lo peor? Es que ni siquiera valora nada de lo que le digas. Razones suficientes para no volverlo a ver.