A todo el mundo le gusta la pizza. Es una verdad universal e irrebatible, y quien entone una negativa es simplemente porque no tiene ni idea del mundo de posibilidades que ofrece este alimento.
Pero este mundo de dietas y comida light en el que nos hemos sumido ha provocado que percibamos la idea de cenar pizza, -una de las mejores ideas que una persona puede tener-, como algo poco sano y una costumbre de la que debemos deshacernos. Sin embargo el ser humano es sabio y puede sortear con su intelecto este tipo de creencias sociales.
Por eso aquí les presentamos una útil lista de excusas que pueden darse a ustedes mismos (o a quien quieran) para disfrutar de una maravillosa pizza la noche que más gusten sin remordimientos posteriores.
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Mañana tengo examen y no puedo perder tiempo.
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Hoy he tenido un día terrible y necesito una alegría.
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Hoy he cobrado y toca.
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He empezado el gimnasio y me lo he ganado.
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Llevo una semana de dieta y me merezco un capricho.
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No sé qué cenar y ya he pensado mucho durante todo el día.
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No tengo platos limpios.
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Esta semana solo he comido pizza dos veces.
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La de ayer llevaba piña y eso es ensalada.
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Esta resaca no se va a curar sola.
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Nunca se sabe si va a venir Jennifer Lawrence a cenar por sorpresa y me va a armar un escándalo.
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Acabo de lavar los platos y no voy a ensuciar más.
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Pedimos algo, pero comida china no, que tengo un primo inspector de salubridad y…
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Es sano porque es dieta mediterránea.
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No me voy a poner ahora a cocinar que tengo que acostarme pronto.
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Tengo un vale descuento que me trajeron con la pizza de ayer y me sale baratísimo.
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La voy a hacer casera, y si es casera es una comida sanísima.
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Las tortugas ninja la comían constantemente y tenían músculos que la mayoría desconocemos.
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Y eran ninjas.
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Alguien en Twitter está cenando pizza y es una señal de que yo también debo.
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Alguien en Instagram está cenando pizza y es una señal de que yo también debo.
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Mi novia me ha dejado y me ha roto el corazón, pero…
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Me dan un pan de ajo buenísimo por solo $30.00 más, hay que ser tonto para no aceptarlo.
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Necesito algo que me quite el sabor a pan de ajo ¿qué mejor que una pizza?
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Soy autónomo y estoy sin luz por no pagar las facturas, así que tendré que pedir una pizza.
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Mañana empiezo la dieta, así que vamos a cerrar este ciclo a lo grande.
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No tengo Coca-Cola y no sé cenar sin Coca-Cola. Pediré una y de paso pediré una pizza.
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Si la pido con champiñones puedo decirle a mi madre que he cenado verdura.
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Necesito un plastiquito de esos blancos porque se ha roto la mesa de comedor de mi casa de muñecas.
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Es mi cumpleaños y como pizza si quiero.
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Es mi boda y como pizza si quiero.
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Al abuelo no le gustaba la pizza, pero trabajaba en una fábrica de ruedas de camión y le hará ilusión que cene algo circular, allá donde esté.
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El tiempo es un círculo plano. La pizza es un círculo plano. El tiempo es pizza. El tiempo es oro. La pizza es oro. ESTOY INVIRTIENDO EN ORO.
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Meryl Streep toma pizza. Y no hay nada malo en querer ser como Meryl Streep.