Ya lo pensaste muchas veces y no quieres animarte porque tus amig@s cuentan malas experiencias sobre esto. Pero calma, para estamos aquí, para que te alivianes, te relajes y apliques un acostón de vez en cuando… ¿o siempre? Uff.

Cumples con una necesidad que es más que básica

Sí, primero lo primero. El sexo es muy importante para cualquier ser humano, es algo básico, instintivo y natural. Y al cuerpo lo que pida.

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No hay un compromiso emocional

La idea de no tener que preocuparse sobre cómo actuar frente a sus amig@s o sus papás y otras tantas tonterías, resulta bastante beneficioso. Prueba y verás.

Hay exclusividad (tal vez)

Si te estás acostando con alguien de forma regular, lo más probable es que ninguno de los dos esté con otra persona (quiero pensar). Por supuesto que casos he visto, eh, pero la mayoría de la gente solo puede manejar un “amigo” especial a la vez. Así que es casi como estar en una relación exclusiva sin las peleas ni las ataduras.

Es divertido

Cuando no hay estrés de por medio y es solo por diversión ¡ambos lo disfrutan más!

Si eliminas las presiones lo más probable es que logres dejarte llevar (y no cometas errores mata-pasiones).

No te quita tiempo

Si tienes un estilo de vida ocupado o social, un compañero casual es ideal.

Sencillito

Una vez que llegas a un acuerdo con alguien es muy fácil.

Olvídate de esas largas horas esperando esa llamada, que responda el mensaje o que aparezca alguien en Tinder.

Un tipo de conexión diferente

Aunque no vamos a negar que compartir un vínculo romántico con alguien es increíble, tampoco descartamos que con un amigo especial no lo sea. Al compartir experiencias íntimas también tendrás una conexión especial que es sólo de ustedes dos.