La oficina te puede absorber y hacerte trabajar durante horas. Cuando menos te des cuenta seguirás en la oficina sin haber comido nada. Pues eso puede afectarte y en grande porque aunque tu lógica te diga que no comer es enflacar, todo lo contrario, comer después de tu hora habitual hará que subas de peso y en serio.

El ingerir alimento en las horas que lo haces comúnmente es necesario para tu salud porque no solo no vas a engordar si no que vas a evitar males como la colitis u otras enfermedades o malestares estomacales. El término crononutrición es lo que debes considerar para lo anterior.

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Según la ciencia los horarios de desayuno, comida y cena deben ser siempre los mismos. Es decir, si siempre desayunas a las 9 de la mañana, mantente siempre así porque tu ritmo cardíaco se acostumbrará a ello; es algo así como si existiera un reloj dentro de ti y es al que todos le llamamos reloj biológico.

Este reloj “biológico” le dirá a tu cuerpo a qué ritmo procesar la comida pues tu metabolismo estará mejor cuando eso pase. Los científicos dicen que quienes comen a deshoras o simplemente ingerir alimento después de tu horario habitual te hará ganar peso o kilitos extras.

La clave está en comer a tiempo e ingerir más calorías en la mañana y no en la tarde.