Si esto llega a tu relación entonces puedes irte despidiendo del amor que existía con tu pareja. Quizá te sea difícil de aceptar.

Algunas personas cuando se enamoran pasan por alto un elemento que con el paso de los días de su relación podría causar daños catastróficos.

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Y no hablamos del respeto o la comunicación, sino de un elemento que pasa desapercibido, pero que está ahí para atacar cuando menos lo piensen. Si esto llega… aguas.

En primer lugar, muchas hemos caído en no saber diferenciar desde un principio si lo que sentimos realmente es amor o atracción.

Es decir, no es lo mismo estar enamorado de una persona a realmente amarla.

No es un elemento sorpresa, es clave para seguir adelante…

En esta etapa lo único que queremos es estar con esa persona, si es posible 24/7 para conocerla más a fondo.

Cuando estás enamorado tu cuerpo libera endorfinas y sientes una fascinación extrema por la otra persona.

Es aquí cuando muchas parejas comienzan a tener problemas pues quizás comenzaron una relación anticipadamente o no se dieron el tiempo de conocerse como era realmente debido.

Amar y enamorarse no es lo mismo

Así como fue muy fácil enamorarte de una persona, con esa misma rapidez te puedes desenamorar al darte cuenta de que no quieren el mismo tipo de relación.

Aspiran cosas muy diferentes y les es difícil encontrar un punto de equilibrio o simplemente no cumple con las expectativas que tenías y ahí es cuando «se va el amor» como dicen por ahí.

Cuando de verdad se ama a alguien, no importa que tu pareja esté lejos, que no tengan exactamente el mismo tipo de intereses siempre y cuando sigan congeniando.

Cuando amas a una persona quieres y buscas su felicidad.

El amor se acaba cuando este elemento llega a tu relación

Cuando te comienza a desagradar todo lo que tu pareja hace es porque quizás desde un principio no tuvieron una comunicación.

Ni fue lo bastante buena como para prevenir la situación en la que ahora te encuentras.

Sí, conocías sus defectos desde un principio, comenzaste a tolerarnos por “amor”, pero en realidad solo los hiciste a un lado.

Y con el paso del tiempo y los problemas, regresaron y te cayeron como un balde de agua fría.

Cuando te comienza a desagradar tu pareja, es porque en realidad no hay un amor sincero ahí, probablemente nunca lo hubo.

Te desagrada porque no la conoces de verdad y porque no se dieron el tiempo de trabajar adecuadamente a nivel personal para darle lo mejor al otro.

Al final, podrían darse cuenta de que no eran el uno para el otro y que solo eran un bella ilusión que ustedes mismos se crearon.

Lo importante es ser sincero contigo mismo y si no eres feliz en donde estás en este momento, entonces ese no es tu lugar.

Necesitas estar con alguien que te dé mucha felicidad y no que solo te brinde apariencias y engaños.