¿Hay alguien en el mundo que crea todavía que las relaciones de pareja solo son entre dos personas y ya? Si es así sería interesante hacerle un estudio a esa persona porque la ciencia acaba de comprobar que ser infiel es completamente normal. Los seres humanos no son monógamos pero, ¿quién es menos infiel? ¿El hombre o la mujer?

De acuerdo a una investigación de la Universidad de Texas las mujeres, por genética, estarían más disponibles a la infidelidad como una forma de salir por un momento de su relación cuando esta empieza a estar en riesgo.

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Esto choca notablemente con esa idea de que un matrimonio es para siempre y que eso de estar con una sola persona por el resto de nuestras vidas no es posible.

Eso de la fidelidad es algo que quizá tu abuelo y abuela pudieron lograr pues antes era una necesidad tener un compañero o compañera de forma estable.

David Buss, autor de este estudio dice que ser infiel es ya lo normal y que la monogamia quedó atrás pero muy atrás. Eso de cortar con alguien y luego iniciar otra relación es humano y muy de comportamiento primario de nuestra especie.

Aunque ningún estudio ha confirmado que las mujeres están “programadas para tener una aventura”, queda al nivel de otros estudios que afirman que si naces en verano serás alto o aquellos que dicen que la longitud de tu dedo anular te dice lo fiel que eres. Para eso, un estudio de la Universidad de Oxford que nos viene como anillo al dedo, dijo lo correcto. Los científicos confirmaron que no pudieron encontrar ninguna relación causal y que solo era un fenómeno observable en muestras muy grandes.

Así que hasta que llegue otro estudio que desmienta este y la cadena avance como lo ha hecho siempre, los que hayan tenido una infidelidad o sigan siendo infieles ya tienen excusa. Aunque no estamos seguros de que eso les quite culpa.