Por más ridículo y tonto que suene, respirar también te puede hacer engordar. ¿Cómo es eso posible? Algunos productos que se consideran obesógenos podrían estar perjudicándote.

Ahora hacer ejercicio y una dieta que según tú es balanceada no es suficiente. Puedes estar expuesto a los obesógenos todo el tiempo y quizá aún no lo sepas. Pero, ¿qué son los obesógenos?

Estos son químicos que están presentes en el medio ambiente, en cosas que a diario utilizamos y también en alimentos, provocan alteraciones en el metabolismo del ser humano que ayudar a engordar o subir de peso.

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Si siempre estás cuidándote y no ves que bajes de peso entonces quizá se deba que estés expuesto a contaminantes en el aire que respiras y que afectan tu sistema, y que a la vez provoca cambios hormonales; esto alenta tu metabolismo y dificulta lo que más quieres, que es perder peso.

¿A qué tipo de obesógenos puedes estar expuesto en el día a día?

Humo del cigarro, simple contaminación del aire, envases de plástico, pesticidas y/o bifenilos policlorados (que se utilizan en selladores, cementos, pinturas o adhesivos).

¿Qué puedes hacer para evitar todo esto y subir de peso por estos químicos?

Procura comer verduras y frutas frescas, reducir la carne, no uses tanto plástico y tampoco envases con este material dentro de un horno de microondas.

Otras cuestiones que te van a beneficiar es utilizar sartenes de cerámica y no de teflón, o también usar productos de higiene que no tenga fragancia.

Parece mentira pero todo esto es cierto. Claro que si te mantienes haciendo ejercicio, te alimentas bien y sanamente, entonces puedes mantenerte en forma.