Nos gusta sufrir con la eterna preocupación, cuando en realidad podríamos hacernos un favor y dejar de preocuparnos y comenzar a vivir.

Lo que no se puede cambiar

Las cosas que ya han sucedido se quedan en el pasado, por lo que no se pueden volver a vivir o cambiar. Entonces, no hay ninguna razón para seguir atado a lo que no se puede cambiar. Lo único que puedes hacer es aprender de las experiencias que tuviste.

La opinión de otras personas

A las personas siempre les gustará chismear, no importa sobre qué, ya que únicamente lo hacen para tener de qué hablar, ¿acaso no es así? ¿Pero a quién le importa lo que la gente diga de ti si estás contento con las decisiones que tomas?

Los chismes

Las únicas personas que chismean son aquellas cuyas vidas no son plenas. Si estás contento y satisfecho con tu vida, entonces ¿por qué te tienes que preocupar de las vidas de los demás? No hay razones para tener ese comportamiento. Lo mejor es enfocarse en nuestro propio camino y no en el de los demás.

Vivir de acuerdo a las expectativas de tu familia

Por supuesto que tus padres son muy importantes para ti. Ellas son las personas que han estado contigo apoyándote, tanto emocional como económicamente, a través de los años. Es por eso que es comprensible que quieras compensarlos y hacerlos sentir bien. Sin embargo, actualmente las cosas han cambiado, por lo que el éxito se aprecia de otra manera. Está bien que en este momento no entiendan tus razones y objetivos pero, cuando llegue el momento, sabrán apoyarte.

Lo que piensa tu ex de ti

Honestamente, ¿a quién le importa? Tu ex es tu ex (o sea está fuera de tu vida). No puedes seguir preocupándote de pensar en otra persona que ya no tiene ninguna importancia en tu vida. Así es, no gastes el tiempo pensando en ello. Todo ello quedó en el pasado. Preocupándote por estos pensamientos deprimentes solo estás evitando que progreses tú mismo.