Las abuelas son un enorme y agradable cliché que agradecemos tener. Si fuiste cercano a alguna, esto se te hará familiar.
7 ¿Tienes hambre?
Y no importaba si decías que no, ella ya estaba sacando el sartén y abriendo el refrigerador para hacer magia.
6 Te veo más delgado/a
Así fueran 100 gramos, ella los notó. Y tú estabas feliz porque parecía que la dieta estaba dejando resultado; pero eso a ella no le agradó. Acto seguido, ya estabas comiendo en la mesa.
5 Me ha preguntado por ti Toñi, la vecina de la prima Mari Pepi, la que está casada con Manuel, que tienen ellos un hijo de tu edad que se llama Paco
Información innecesaria patrocinada por la abuela. Pero se agradecían esos intentos por no dejarnos morir en soledad.
4 Te he comprado esas galletas que te gustan. Llévatelas antes de que alguien las vea
Infinito amor en forma de alguna golosina que la abuela sabía perfectamente, nos podría causar amor eterno hacia ella.
3 Qué poco estás comiendo tú ultimamente
Un reclamo que debíamos aguantar. No podíamos ser ese niño gordo que ella siempre quería ver.
2 Ya diste el estirón
No sabemos quién fue la primer abuela en introducir este término al vocabulario de abuelas, pero lo hizo para siempre.
1 Toma este dinero, pero no se lo digas a nadie
No importaba si eran 10 pesos, tu abuela te estaba dando dinero de manera ilícita y eso era increíblemente genial.