También, también existe la crisis de los 20’s y puedes estar en ella.

7 Te encuentras más perdido que Wally

Parecería que la experiencia de la edad y la madurez te ayudaría a ubicarte en la vida. Pero no, solo te salen arrugas. Incluso con tu carrera terminada, es probable que no sepas que quieres para tu futuro. Es todo muy consolador. Pero tranquilo, estamos casi todos así.

6 Te empiezan a aburrir las fiestas destructoras

Los buenos planes de noche han pasado de ser borracheras en banquetas y antrillos, a cenas con amigos y bares con música que permita hablar y reír tranquilamente.

5 El tiempo empieza a acelerarse hasta puntos insospechados, haciéndote pensar en la teoría de la relatividad

Hasta hace poco, para llegar a los 18 faltaba una eternidad, y ya estás pasando los 25. Que clase de brujería es esta.

4 Tu cabello empezará a adoptar su estilo definitivo, o acercarse a él

Parece una tontería. Y lo es. Pero ya no pasarás de crestas o flequillos a pelos cortos y rapados al uno cada que te da un arranque de locura.

3 De repente, un día cualquiera, te das cuenta de que no conoces los juguetes, cartas y demás merchandising usado por los jovenzuelos en el recreo

Maldita sea, ¿quiénes son estos Pokémon? ¿Qué ha pasado con Squirtle? En serio. “Atrápalos con todos” tenía sentido con 151 Pokémon. Ahora los niños se frustran, normal.

2  El punto crítico que marcará el inicio de tu vida adulta es el momento en el que te llaman “Señor” o “Señora”

No te hace ninguna gracia que en la calle te digan “Pásele, joven”. Pero cuando empiezan a decirte “Pásele, señor”, envejeces 10 años de golpe.

1 Te das cuenta de que la época de hacer tonterías de adolescentes… NO ha pasado

De hecho, este es el mejor momento para hacer tonterías. Así que, ya sabes. Dale duro.