¿Acabaste un poco antes tus labores y tienes tiempo para no hacer nada? Si eres un ser social como nosotros, tu respuesta natural es ir y perder algo de tu valiosa vida en ponerte al día en tus redes sociales. Ya saben, cosas como ver gifs en Facebook y leer tweets llenos de odio.

Pero, ¿y si te decimos que esos 30 minutos que pretendes usar deslizando tu time line de Facebook los pudieras usar en algo productivo? Y no te decimos que vas a escribir la próxima gran novela de la literatura latinoamericana, pero podrías hacer algo de utilidad en lo que el reloj marca una hora aceptable para escapar de la oficina.

Comienza un nuevo proyecto sabiendo que no lo terminarás

Una de las mejores excusas para hacer correr al reloj en el trabajo es decir, “Bueno, no voy a terminar toda mi lista de tareas en los próximos cinco minutos, así que ¿por qué empezar?” La verdad es que estás en el camino correcto. Algo así.

No completarás todo en tu lista en los pocos minutos que quedan, pero puedes conseguir una ventaja para el día siguiente. Si te quedan algunas cosas por redactar o acomodar, podrías iniciar. Al día siguiente, solo sería continuar.

¿Por qué no? Esa es una pregunta que debes hacerte cuando estás debatiendo el comienzo de un nuevo proyecto. En el peor de los casos, tu cerebro está muerto, tus ideas terminan siendo nada buenas y tendrás que empezar desde cero por la mañana, como se había planeado originalmente. Pero el mejor escenario es que los 15 minutos de lluvia de ideas y bosquejo que hiciste te den un gran salto para el día siguiente.

A veces, encontrar como eliminar la presión para terminar puede hacer que sea mucho más fácil ser creativo.

Organiza tu escritorio

Lo sabemos, esto suena no tan divertido. Pero antes de que nos juzgues demasiado, echa un vistazo a tu alrededor. A menos que seas uno de esos seres extraños amantes del orden que logran mantener su espacio de trabajo limpio todo el tiempo, probablemente hay momentos en que las latas de refresco, pilas al azar de bolígrafos y lápices, y los juguetes de escritorio que tanto te gusta coleccionar para convertir tu espacio en el lugar donde es imposible trabajar.

La buena noticia es que puedes ocupar el tiempo para la organización de tu escritorio, incluso si no terminas por completo, es una excelente manera de aclarar tu mente y establecer un avance para iniciar con el pie derecho el día siguiente.

Revisa todos los correos electrónicos que guardaste para “más tarde”

Hemos picado el botón “estrella” en los correos electrónicos mucho. Y tenemos las mejores intenciones cuando lo hacemos. Queremos responder a cada uno de ellos. Excepto, si ya falta poquito para salir, que no tenemos toda la atención.

Si tú eres una de esas personas también, el final del día es una excelente oportunidad para pasar por todos los mensajes que guardaste para más tarde.

En última instancia, puedes darte cuenta de que marcaste un puñado que en realidad no requieren ninguna acción. Y eso es genial. Pero también puedes descubrir algunos que te hacen decir, “Le debo a esa persona una respuesta”. Incluso si no puedes responder hasta la mañana siguiente, tomando los pocos minutos antes de salir para revisar estos mensajes te ahorrará muchos dolores de cabeza y te ayudará a saber por dónde empezar por la mañana.