Debido a que los efectos del cambio climático son graduales, la gente no se siente inclinada a prestar esa atención en ellos. Después de todo, Veracruz aún no es absorbido por el Golfo de México. Sin embargo, un nuevo estudio en Science Advances dice que el cambio climático está empeorando el sueño, y el mal sueño tiene un efecto arruinador de la vida, que drena el cerebro. Después de todo, es mucho más difícil dormir cuando hace calor.

Para el año 2050, los investigadores predijeron que habrá un promedio de seis noches más de “sueño insuficiente” por cada 100 individuos, si las altas emisiones mundiales aumentan en el ritmo al que vamos. Para 2099, el número de malas noches de sueño aumentaría a 14 por 100 individuos. Los datos se basaron en los ciclos de sueño auto-reportados recopilados por los CDC correlacionados con las temperaturas en las ciudades para crear un modelo de predicción, informa The New York Times.

Por supuesto, en 30 u 80 años, la humanidad puede haberse equipado finalmente con suficiente aire acondicionado y ventilación. Pero como es de esperarse, las poblaciones con menos oportunidades sufrirán más probablemente del insomnio forjado por tiempo caliente porque no tienen los medios de mantener sus hogares frescos. Las poblaciones mayores también verán mayor insomnio, porque sus cuerpos no se adaptan a los cambios de temperatura también.

En general, el insomnio le roba a tu cerebro una recarga necesaria, que empeora a medida que envejeces, y a medida que envejeces, el planeta continuará calentándose, lo cual no ayuda. Una solución a corto plazo es mantener los pies frescos por la noche. Una solución a largo plazo es preocuparse egoístamente por el sueño para preocuparse por el cambio climático.