Es posible que seas una de esas personas afortunadas cuyo lugar de trabajo es un ambiente sano y feliz en el que hasta da gusto ser profesional.

Si tu chamba cumple con estas características, has sido tocado/a por una mano divina que no te dejó estar entre las estadísticas de gente en un lugar infeliz.

La comunicación es importante para todo el equipo

En un lugar de trabajo feliz, rara vez verás al personal sorprendido por nuevos cambios o ideas que antes no conocían. La comunicación es fuerte, desde los internos hasta los líderes. Todo el mundo se mantiene en el bucle, y los jefes están dispuestos a pedir a sus empleados soluciones y consejos.

El objetivo de la empresa es importante para todos

Desde los líderes hasta el equipo, en un lugar de trabajo feliz verás a gente discutiendo los objetivos de la empresa. La gente se siente entusiasmada con el avance del equipo, y siempre están pensando en maneras de alcanzar los objetivos de la empresa.

Sabes que eres una parte integral del equipo

Debe haber un sentimiento en el lugar de trabajo que todo el mundo importa, y que no son simplemente robots trabajando en una larga lista de tareas. Debes sentir que eres una parte importante del equipo, con habilidades útiles y talentos que te hacen grande en tu trabajo.
A pesar de que a menudo es difícil sentirse de esta manera en tiempos económicos difíciles, tu trabajo todavía debe tratar de hacerte sentir como si fueras una parte integral del equipo.

Los chismes no son aceptables

Aunque puede ser difícil detener completamente los chismes, en un lugar de trabajo feliz simplemente no se tolera. No sólo los líderes de equipo que tratan de acabar con ellos, los compañeros de trabajo están dispuestos a resolver abiertamente los problemas, en lugar de crear grupitos y la división del equipo.

Todo el mundo está abierto al cambio

Uno de los factores más importantes de un lugar de trabajo feliz es la capacidad de dar la bienvenida al cambio. El equipo debe saber que sus líderes pueden manejar bien el cambio, y todos deben estar abiertos a nuevas ideas y conceptos.

Se fomenta el crecimiento

En un lugar de trabajo feliz, los jefes brindan a todos la oportunidad de avanzar y crecer. Los empleados no sienten que están atrapados en un callejón sin salida, en lugar de ver sus puestos de trabajo como oportunidades. De las promociones a los programas de capacitación, la empresa invierte en ofrecer a los empleados la oportunidad de aprender nuevas habilidades o asumir nuevas responsabilidades.

El ambiente en el lugar de trabajo es positivo

Si caminas a través de un lugar de trabajo feliz, verás a la gente charlando y riendo. Aunque todo el mundo está centrado en el trabajo, la habitación no está en silencio, y es más probable que veas a la gente sonriendo que con caras.

Nadie siente miedo en el trabajo

En un buen ambiente de trabajo, los empleados no se preocupan de decir lo malo y encontrarse en problemas. Los empleados no tienen miedo de expresar sus preocupaciones a sus jefes, y todos sienten que pueden hablar abiertamente y sin miedo.

Todos se apoyan mutuamente

Un gran lugar de trabajo hace que cada empleado se sienta alentado por los otros miembros del equipo. Si alguien solicita una promoción, todos apoyan esa decisión.