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7Boom Tarde

¿Aún no logras ponerte en forma? Esto es por lo que tus intentos siempre fracasan

¿Aún no logras ponerte en forma? Esto es por lo que tus intentos siempre fracasan

Año tras año te ocurre lo mismo. Cuando llega la primavera y comienzan a subir las temperaturas te propones firmemente acabar con los michelines ocultos durante el invierno y endurecer ese abdomen para el verano. Sin embargo, y pese a haberte apuntado unas 20 veces al gimnasio, la pereza y la falta de constancia te vencen en tu batalla final.

¿Ya fue mucho? No. Empieza a hacer el cambio, identificando en qué estás fallando.

Objetivos irreales

Es imposible ponernos en forma o adelgazar en un tiempo récord. Todo requiere de un proceso, de paciencia y constancia, etc. Si nos ponemos un objetivo imposible de conseguir, es fácil venirse abajo cuando no lo alcanzamos. Hay que marcarse metas intermedias y ser conscientes de que los resultados tardan en llegar. No puedes pretender arreglar en un mes todo lo que has dejado de hacer en años.

Apuntarte a un gimnasio que te queda lejos

Al hora de buscar gimnasio es fundamental que sea cerca de casa o el trabajo. Si no es así, la mayoría de las veces te dará mucha pereza ir y lo dejaremo. El ir al gimnasio no debe suponer un follón en tu agenda, más bien al revés, debe resultar lo más sencillo posible.

Para ver avances tendrás que ir 2 o 3 veces a la semana, sobre todo el primer mes para acostumbrarte a tu nuevo hábito.

No ser conscientes de nuestras limitaciones

Si nunca hemos hecho nada de deporte, no podemos pretender correr la media maratón a las 2 semanas de empezar a correr o pretender estar como Kendall Jenner cuando medimos 1,60 cm y nuestra constitución es tendente a las redondeces, por ejemplo. La mayoría de las veces nuestras necesidades no coinciden con nuestros objetivos. Hay que ser conscientes de nuestras posibilidades poniendo objetivos reales y alcanzables.

Elegir mal la disciplina o deporte

Hay que probar hasta dar con la actividad o disciplina que nos guste y que mejor se adapte a nuestras capacidades. No es lo mismo apuntarte a Zumba que a Pilates que a Cross Fit. Hay muchos caminos para llegar al final del camino, así que es importante que te dejes asesorar por los profesionales de tu gimnasio. Explícales lo que quieres conseguir: adelgazar, afinar tu cuerpo, tonificar o ponerte en forma y en función de tus capacidades ellos te recomendarán una actividad u otra. A veces es bueno combinar una aeróbica con otra más relajada.

No combinar el ejercicio con alimentación equilibrada

No se trata de hacer dieta, pero sí empezar a cuidar lo que comes. Si el objetivo es perder algo de peso, por mucho que hagas ejercicio si no controlas lo que comes, no servirá de nada. Por otro lado, tampoco hay que caer en el error de hacer dietas relámpago. Si no te alimentas correctamente, no tienes energía para hacer ejercicio, por lo que te sentirás cansada y no tendrás ganas de ir al gimnasio. Come con cabeza, de manera equilibrada y cuando trabajes bien, date un pequeño premio ¡te sabrá a gloria sabiendo que lo has hecho bien y que el esfuerzo merece la pena!

6. Los horarios no pueden ser una excusa

Busca un centro donde haya mucha variedad de clases y su horario sea amplio para que vayas a la hora que vayas siempre puedas hacer una actividad que se adapte a ti. Este punto está totalmente relacionado con el 2: si te queda cerca y encima su calendario de actividades es muy variado y extenso, no tendrás excusa para no ir.

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SA