Estos días en los que el tiempo para presentar la declaración anual se acaban, son un buen momento para recordar los sufrimientos que trae consigo el lanzarse a la aventura freelance sin un contador a tu lado.

A ver, ¿qué cosa es el SAT?

Sí, estas en el sistema y tienes tu firma electrónica. Tienes un montón de papeles que señalan tus obligaciones y hasta le has dedicado su espacio en Internet. Aún así, sigues sin saber bien de qué se trata. Cosa que afecta al punto siguiente.

Mi dinerito

Y es que cuando finalmente cobras lo de tus servicios, todo es felicidad… hasta que aparecen unos conceptos extraños denominados como ‘IVA’ e ‘ISR’ que te descontrolan. ¿Me los quitaron o me los pusieron? Algo es seguro, eso que te depositaron no es lo que te dijeron que te iban a pagar. ¡Khá sta pasandaaaa!

Ya saqué mis facturas, ¿ahora qué?

Escuchaste por ahí que debes ir por la vida facturando, y eso haces. Pides facturas por cualquier cosa, aunque no tengas idea de qué estás haciendo.

¿Había que declarar mensualmente?

Oye, pero espérame tantito… ¿cómo es eso de que tenía que declarar mensualmente o qué? O sea, ¿pero sí lo puedo hacer ahorita?

¡Van a venir a embargarme!

Y después de olvidar las declaraciones mensuales (o provisionales), un lindo correo electrónico enviado por el SAT aparece en tu bandeja de entrada. Lo lees con miedo, que no quieres terminar en la cárcel. Pero bueno, sólo te están invitando a cumplir con tus obligaciones fiscales. Preocúpate cuando ya no sea invitación, ¿no?

Creo que ya le entendí

Hiciste tus declaraciones y todo parece indicar que tu situación fiscal va la orden. Pero no, en algo fallaste. Eso tenlo por seguro.

Yo puedo con esto

Estás ahí, con el tiempo contado y frente a la computadora. Tratando de sumar todo lo que facturaste y todo lo que pagaste para saber si estás en lo correcto. Tienes un archivo de excel abierto, pero no entiendes absolutamente nada.

Declaración anual lista

Solo Dios sabe si la hicimos de la forma correcta.

¿Cuándo me regresan mi dinero?

Tienes saldo a favor, haces planes con ese dinero y revisas tu cuenta bancaria diario. Puedes ir olvidando esos planes, si papá SAT te lo quiere regresar lo hará eventualmente. Muy eventualmente.