Tu espagueti frío, con cubos de queso crema recalentado en el horno de microondas del comedor de la oficina, puede poner en perspectiva la dirección que tomó tu vida. Pasas todo el día aburrido y vez esos deprimentes alimentos como una metáfora de todo lo que está mal en el mundo. No desesperes, tu comida puede ser triste pero tú no lo seas.