1. James Franco.
El actor ha confesado que inició sus adicciones durante la adolescencia (17 años), y que su dependencia fue tan decisiva que dejó de socializar. Según James, vivió así casi 10 años y a los 27 años decidió cambiar su estilo de vida.
2. Lindsay Lohan.
La actriz le confesó a Oprah Winfrey que era adicta al alcohol, y que eso le abrió las puertas a otras drogas como la cocaína.
3. Drew Barrymore.
La actriz inició sus problemas de alcohol a los 11 años, y luego a los 12 años comenzó a consumir drogas de manera regular.
A los 13, Drew se cortó las venas; y a los 14, logró independizarse legalmente de sus padres.
Sin embrago fue en 1989 cuando hablaría por primera vez y de manera pública de sus problemas: “Un día a la vez. Soy Drew, y soy adicta al alcohol. He estado sobria por tres meses, dos semanas y cinco días, y estoy realmente orgullosa de eso”.
4. Demi Lovato.
La cantante ha confesado ser adicta a la cocaína, una situación que la llevó a tocar fondo en 2010 y a internarse en un centro de rehabilitación.
Ella también confesó que estaba tan metida en las drogas y no tenía mucho control sobre su voluntad que pensó que nunca llegaría a los 21 años.
5. Zac Efron.
El actor comenzó rehabilitación en 2013 tras declararse adicto al alcohol y la cocaína.
6. Fergie.
La cantante reveló en una entrevista que era tan adicta a la metanfetamina que en varias ocasiones llegó a alucinar y pensar que la CIA la perseguía.
“Alucinaba a diario. Me tomó un año librarme de esa droga, de los químicos en mi cerebro y dejar de ver cosas. Estaba sentada por ahí y veía abejas y conejos”.
7. Matthew Perry.
El protagonista de “Friends” era adicto al alcohol y el vicodin, un derivado de la codeína que se utiliza como analgésico para tratar el dolor.
Vía: El Personalista.