Dicen que el mejor momento para aprender idiomas es cuando eres joven, ya que tu cerebro se encuentra más preparado para ello. Sin embargo, si eres adulto y quieres hacerlo, aquí te decimos cómo puedes empezar.

La técnica aquí descrita fue la que empleó el empresario David Bailey para aprender francés en 17 días, la cual compartió en un artículo de la revista Quora el año pasado.

La clave de su éxito consistió en establecer una rutina en la que hizo las mismas cosas durante todos los días.

En primer lugar, fue a un destino donde nadie hablara su idioma

Incluso sus amigos hicieron el esfuerzo de comunicarse con él en francés para que su oído se fuera acostumbrando a la lengua.

Por las mañanas dedicaba entre una hora y media y dos horas a escribir a mano la tabla de los verbos irregulares

“Todavía creo que la escritura a mano es la mejor manera de memorizar las cosas”, dijo.

Mientras hacía esos ejercicios, se ponía un CD de aprendizaje de idiomas

Donde le iban repitiendo la pronunciación de las palabras, para irse quedando con la fonética.

Por las tardes, se iba a correr durante 45 o 60 minutos y escuchaba música francesa

A estos efectos es igual que ver películas en versión original: ayuda a acostumbrarnos a la entonación y a entrenar los músculos faciales.

A la hora de comer siempre almorzaba con gente autóctona

La cual no bajó la velocidad, aunque él se encontrara delante. Como confesó Bailey, “era aprender o morir de hambre”.

También leía libros infantiles en francés

En su caso fue “Charlie y la fábrica de chocolate”, el cual tenía un lenguaje sencillo y le ayudó a adivinar el significado de las palabras nuevas, evitando el diccionario.

También escribía descripciones y narraciones en francés y les pedía a sus amigos que las corrigieran

Aprendió palabras de relleno, que le servían para cualquier circunstancia y, a base de mucho practicar, acabó hablándolo perfectamente.