Muchas son las causas para abandonar el nido y decir adiós a nuestra cama de toda la vida o los festivales gastronómicos de papá y mamá. Sin embargo, lo que creías que iba a ser una búsqueda sencilla y divertida se convierte en los auténticos Juegos del Hambre.
Al principio todo es ilusión
¡Eres el rey del mundo y encontrarás la casa de tus sueños!
E intentas ser realista
Crees que de acuerdo a tus posibilidades no aspiras a lo mejor, pero mantienes tus expectativas. No sabes por qué, pero tienes la idea de una alberca.
Buscas en Internet
Entras por primera vez en algún sitio. “Exterior, luminoso, 2 dormitorios, permite mascotas, calefacción central… Esto es muy sencillo, no sé porqué la gente se queja tanto”.
Y descubres por qué la gente se queja tanto
Tras ver precios y zonas, te ves obligada/o a realizar una lista de aquellas cosas que necesitas para sobrevivir. Nada más, nada menos. Ya de ahí se inicia una nueva búsqueda.
Encuentras la opción perfecta
Pero llegaste demasiado tarde a la guerra, ya tiene dueño.
Y encuentras otra opción que parece aceptable
Con las visitas acabas entendiendo lo que significa marketing. “Departamento coqueto ideal para parejas”, realmente es algo parecido a esto:
Pero decides que será tu nuevo hogar
Y al final es completamente emocionante.