*

7boom Agenda

Esto es por lo que nunca deberías intentar aprender de historia viendo cine

Esto es por lo que nunca deberías intentar aprender de historia viendo cine

John Ford dijo que lo importante de una película es que sea verosímil aunque no sea veraz y es que el cine, sobre todo en materia histórica, suele dar la vuelta a algunos temas por cuestiones de guión para hacerlos más vendibles. Como estos.

Una de ellas es Braveheart (1995). Empezando porque las relaciones entre Escocia e Inglaterra no eran tan malas. Además, Robert Bruce nunca traicionó a Wallace y la relación entre William e Isabella era inviable porque ella sólo tenía 3 años.

Con tal de hacer parecer a Cómodo como un cruel emperador se llegó a hacer de todo contra la Historia en Gladiator (2000). El mejor ejemplo, convertirlo en parricida. Lo de pensar que Marco Aurelio quería restaurar el Senado también dista bastante.

Posiblemente no nos sorprenda encontrar Pearl Harbor de 2001 en esta lista. Lo primero, Japón avisó a Estados Unidos del ataque varias horas antes y por supuesto, el Almirante Kimmel no estaba jugando al golf ese día.

Sofía Coppola llevó María Antonieta al cine en 2006 y en ella se insistía sobremanera en el miedo atroz que tenía Luis XVI al sexo. La realidad era que el pobre rey tenía una fimosis acusadísima que le impedía cualquier contacto sexual.

A Mel Gibson las lecciones de historia se le atragantaban con facilidad. Otro ejemplo, Apocalypto en 2006. Describe a los mayas como una cultura sanguinaria y violenta cuando en realidad no hay evidencias de sacrificios en períodos de paz.

Robin Hood aúna como pocos mito y realidad pero en la adaptación de 2010 se pasaron un poco. Básicamente en ella se culpa a los franceses de invadir Inglaterra cuando la realidad fue que Inglaterra invadió suelo francés.

Tampoco Chariots of Fire de 1981 se libra de la imprecisión histórica. En ella se nos cuenta que Christian Liddell rechazó correr los cien metros lisos de manera sorpresiva por ser domingo. La realidad fue que sabiéndolo de antemano, se preparó para los 400.

En Mississippi Burning de 1988 se pone al FBI como ejemplo de garante social cuando la realidad es que se mantuvo bastante al margen durante los disturbios raciales que narra la película.

En El patriota (2000) de nuevo Mel Gibson hace un flaco favor a la historia. En realidad se supone que la película comienza con el inicio de la Guerra de Independencia y acaba con la proclamación de Virginia. Sin embargo en esos 5 años sus hijos no crecen.

Que 300 (2006) no es el mejor ejemplo de cine histórico está claro. Un hecho flagrante, que el ejército persa use pequeñas bombas de pólvora cuando ésta no se descubriría hasta catorce siglos después.

Se supone que Forrest Gump (1994) se vuelve multimillonario gracias a unas acciones de Apple que Forrest compra en 1975. Lo mejor de todo es que Apple comenzó a operar en Bolsa en 1981.

Cerramos por hoy nuestro repaso histórico con Salvar al soldado Ryan y es que la moto sobre la que agoniza Tom Hanks se empezó a fabricar en 1963, de hecho por eso se llama Ural M-63. Un auténtico adelantado a su tiempo.

About Author

SA